10 de septiembre de 2011

Noches que son para el olvido, realmente dicen que decirse las cosas es bueno, pero quedás con el corazón encogido.
Ese lugar de María Magdalena en el que siempre me sitúo no me sirve para un carajo redoblado, al final termino sintiéndome peor. Y eso es lo que busco. Sentirme mal conmigo misma para no salir de ese lugar. Maximizo los problemas para que parezcan insolucionables, redoblo mi culpa para sentirme peor, me encierro en las cuatro paredes que me rodean para enroscarme en mi propia tristeza, mientras pienso que los demás andan por allí disfrutando de un día de sol, y una tiene ganas de taparse con seis frazadas.
Estoy HARTA de sentirme tan como el culo. RECONTRA PODRIDA.
Lo peor es que yo lo busco, vuelvo a repetir y a repetirme.

1 comentario:

Natalia Cienfuegos dijo...

Me hiciste acordar a algo que yo escribí en mi blog. Fijate, se llama Yo Soy.