Y volví.
Volvi de diez días de risa, de comer en el suelo, de dormir por primera vez en una carpa, de lluvia en esa carpa, de sol, de arena, de mas sol, de agua de mar, de árboles, de aire puro. De diez días sin televisor, sin películas, sin celular, sin radio siquiera. En compañía de una de las mejores personas del mundo.
Hola Capital. No te extrañé para nada.
1 comentario:
a mi el dasarraigo me agarra en baires
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