Estos días anduve de acá para allá yendo de Caballito a Vicente López todos los días, robándole miradas a los caballitos del hipódromo mientras escucho Better de Regina Spektor (no me la puedo sacar de la cabeza...). Cambiando un sinfín de cosas que hasta hace unos meses jamás pensé que se iban a dar. Y otras cosas de esas que te caen del cielo y llegan a iluminarte todas tus mañanas.
Porque no entiendo como mierda pudo haberse fijado en este paquete que intenta salir a la luz de a poco. Que llega casi todos los días con el rodete hecho. Con la ojeras por el piso. Con el sueño que invade mis ojos y para lo único que tengo ánimos es para apoyarme en su pecho y dormir ahí. Con todas mis santas vergüenzas que no me dejan en paz y los miles de ataques histérico-femeninos que seguro me agarran y de los que ni siquiera me doy cuenta. Con mis caras de ojete y esa sonrisa que muestra tooodos los dientes.
Estas cosas no dejan de sorprenderme nunca.
Pero como siempre, tengo miedo. Miedo que me rompan el corazón otra vez.
4 comentarios:
y si...el miedo es normal cuando sufriste mucho pero si ese hombre está hecho para vos va a saber como curarte esos miedos...
Un besito y vamos palante! jeje
subite a la bicicleta! Que después de los porrazos aprendiste a andar mejor, seguro!
Nena! Es lindo lo que te pasa! Tratá de disfrutarlo lo más que puedas. El miedo siempre está presente, y más cuando nos han roto el corazón antes, pero date una chance de ser feliz. Por más que no dure para siempre está bueno ir consumiendo pequeñas pepitas de alegría y bienestar hasta que llega la definitiva.
Dejá de pensar cómo alguien puede fijarse en ese paquete que quiere salir a la luz y disfrutalo. Por algo será que te descubrió!
Besote y arriba el ánimo!
Be happy!
lulu dejate llevar y disfruta cada momento. la vida es solo 1 vez no te preocupes todo saldra super besos
Publicar un comentario