25 de julio de 2011

Ratones robadores

¿Habrá alguna receta para poder dejar de ser tan estructuradamente rígida en la vida? ¿Para dejarse llevar un poco más por el corazón y las sensaciones? Dejarte llevar por una caricia, un beso, una risa, un abrazo. Dejar de estar calculando las probabilidades de arriesgarme a tomar una decisión determinada. Las probabilidades a entregarme a alguien, a que algo me guste con pasión, a crear un plan, a inventar un viaje y después concretarlo. No le encuentro la ventaja a tanto cálculo, a tanta cobardía. A tanto estancamiento, a pensar cada detalle de lo que 'pueda llegar a pasar si'. Y mientras tanto, la película de la vida sigue corriendo y una está parada ahí en el salón de los espectadores viéndola pasar, rogando que tus pies se muevan de una maldita vez para poder traspasar la pantalla y tocar, sentir, reír y llorar, todo al mismo tiempo. En fin, para vivir.
Porque creí que habiendo encontrado trabajo finalmente era conseguir un poco más de lo que hacía antes, era perder un poco esa cobardía. Pero al final no. Todo sigue más o menos igual, miedo a enfrentarme a eso que se viene y que uno no sabe que es, y entonces si aparece seguro que tiene que ser malo (porque bueno es imposible que sea) y así cada vez más el bocho bolita se va cerrando y llora, llora porque se cerró y no pudo hacer nada contra su escudo, la caparazón y la cobardía que lleva siempre.
Y entonces llegás y ves que en la película encontrás a alguien con quien realmente querés estar. Y decís 'pfff, es fácil, me dejo llevar'... todavía estoy esperándolo... ¿Dónde se metió el 'me dejo llevar'? Para mí que unos ratones se lo robaron de mí y no me lo quieren devolver, pero no puedo estar segura porque justo en el momento que se lo llevaron estaba durmiendo y entonces jamás me di cuenta. Malditos ratones robadores. ¿Qué hago para soltarme? ¿Qué hago para disfrutar más? ¿Qué hago para no volverme una vieja quejosa a los 22 años?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Encontré este blog de casualidad, y no podría sentirme más identificada.

Acicalada dijo...

vieja quejosa? vos? y a las de 23 qué nos queda?! jajjajaja!
unos mates y quedamos como nuevas, dale!