1 de noviembre de 2012

Mejor me agradezco a mí.

En mi caso, la terapia me sirvió de muchas cosas. Siempre lo dije. Exorcisé mil fantasmas que tenía revoloteando por la cabeza, haciéndome sombra, pesándome como una mochila muy cargada en la espalda. Si, todavía me da miedo decir que soy alguien nueva. Todavía me da miedo el rechazo. Pero dentro de mí siento que ya no soy la misma de siempre, que algo se quebró, se rompió, para darle lugar a otra cosa.
Esa ostra en la que siempre me dibujaba encerrada logró quebrarse, para dar lugar a muchas cosas nuevas y aun poco menos de miedo.
Hoy con la psicóloga hablába de mi fanatismo por las literaturas y por el seminario de arte (dos materias del profesorado). Le decía de lo mucho que esas dos materias podían abrirte la mente, darte un sentido diferente de loque vos estás viendo, y que no observás bien. Aquel que está enfrente tuyo puede darte pistas para leer entre líneas, para ver entre dibujos. Pasa con las obras de arte, pasa con las novelas. La cuestión está en ver un poco más allá, en alejarme de mi entorno propio, de poder respirar el aire puro que me ofrece el afuera, de abrir la cabeza y que entren ideas. Y que salgan los miedos paralizantes y atrapantes. Quizás escribir estas líneas pedorras sea una parte de la solución. Muchos meses atrás las usaba para quejarme de mi vida pedorra. De lo sola que estaba, de lo mal que me sentía conmigo misma.  De lo poco que me quería. Y ahora aprendí a dar unos pasos más. A querer mi sonrisa. A vestirme de colores. A amar mis rulos, darles vida. A explotar con bombas mi simpatía, que la tengo y es mucha. A estudiar de verdad para los parciales (?), a dejar de lamentarme porque no soy la que quiero ser. Y bueno. Si no me muevo jamás se va a dar nada. Ni esta yo que quiero ser, más yo todavía. Posiblemente tenga que agradecerle a Freud... o a mi psicóloga... pero no, mejor me agradezco a mí.

26 de octubre de 2012

bueno, acabo de llegar a casa y lo primero que quise hacer fue scrbirles a ustedes, mis compeñeros, por este año y medio. Este fue mi último día allá en Pirelli y no puedo estar más triste. No quiero que esto suene a drama, a novela barata, pero necesito decirles alho: GRACIAS. Gracias por tantos turnos compartidos, risas, broncas, por el cambio, por las monedas, por todos los tostados, los panes 
de queso y los frapps sacados, gracias por ser parte de mi vida, por ser la causa por la que yo me levantaba todos los días. Para verlos a ustedes. Gracias por los almuerzos, por las salidas, las críticas y los descuentos taza. Ustedes fueron mi primer trabajo y no creo que nadie haya tenido alguno mejor. Gracias por alegrarme tantos días, por sacarme automáticamente de estos bajones a los que me ato con mis dos manos. Creo que me sacaron un brazo sin ustedes... (qué exagerada!) Los adoro con todo mi corazón, los quiero con todos mis pies. Mientras escribo esto me lloro todo, pero creo que se lo merecen, esto y mucho más. Son excelentes personas. Maly SillaroDavid Vega,Mara Belén PaganoJowii KancheffMayra LoboKaren Garces MillanAle OjedaTyna HerreraFlorencia Poletti ♥ Chau, me voy a seguir llorando (mientras estudio para los parciales...)








22 de septiembre de 2012

Mujeres

Las mujeres somos un género complicado. Los hombres también, no digo que no. Pero hay ciertos días en los que voy caminando por la calle, pensando básicamente en nada, en los que me digo que cambiados están los roles de las edades en esta época. Muchas chicas de 14 o 15 años que desean vestirse como grandes, con tacos, y ropa que seguramente sean estilos copiados de los adultos. Y después al rato te cruzás con una señora de 40 a 50 que intenta parecerse a aquella mas joven que a su vez quiere parecerse a la mayor. No digo que este sea un fenómeno del año 2000, me pinta que desde mediados de los '90 se está dando y no creo que cambie para nada.
Pero lo que más se me dificulta es descubrir por qué uno no puede aceptar la edad que tiene y disfrutar de eso, por qué las chicas necesitan aparentar ser mayores y las mayores no aceptan que pasaron y disfrutaron de una juventud y que ahora la madurez puede dar cosas diferentes y mejores.
A ver, pequeñas mías: disfruten de no tener que usar maquillajes, "tacos para estilizar la figura", cremas, y todas esas cosas que ahora se usan y salgan como están que son hermosas.
A ver, ustedes mujeres, den ese ejemplo que las chicas necesitan para sentirse bien, para aceptarse como son, aceptándose ustedes mismas así como son, hermosas también.
Con esto no estoy diciendo que todas las mujeres seamos así. Hay aquellas a las que la imagen les importa pero menos, y se preocupan por otras cosas. Hay muchas mujeres, y ninguna de nosotras es igual a la otra. Todas tenemos nuestra belleza, y creo (este es mi propio mensaje para mí también) que tenemos que descubrirla de a poco.
Yo sé que en algún momento, de tanto leer sobre Manuel Puig, se me va a caer una idea para escribir. Y que no voy a tener tanto prurito y que lo que salga me va a gustar.

18 de septiembre de 2012

No sé si volver a escribirte, blog.

16 de febrero de 2012

Confirmo mi teoría, la tristeza es un manantial de inspiración para escribir. La planicie emocional que tiene la felicidad no te inspira a nada más que publicaciones pedorras explicando lo bien que estás y lo mucho que podés seguir adelante en tu vida, porque por dos semanas que volviste de las vacaciones, creíste que podías ser una mujer mas fuerte y mejor. Después pasaron varias cosas que hicieron que te des cuenta que no es así, que las cosas no cambian más, que una no cambia más porque comete los mismos errores de siempre, y sigue siendo la misma pelotuda de siempre. Entonces empezás a quejarte, a decirte que la vida es una mierda tras otra, que la vida es una mierda en general, que tooodo va a seguir igual, y así llenamos unas tres páginas excelentes de una publicación excelente llena de quejas.
Las cosas dichas por medios de comunicación chateosos no son lo mejor, mas si en ese momento te preparabas para comer unas milanesas, las cuales te cayeron como piedra en el estómago, y veinticuatro horas después seguís haciendo la digestión como si las hubieras comido hace dos horitas.
Que te digan que no quieren "esperarte más" por chat es una bazofia, sobre todo si el último domingo pasado estabas lo más bien a los besos cariñosos. La ciclotimia masculina corre como la cerveza en verano.
A la miércole con la vida, si es buena o mala o lo que sea. Es vida, nada más y se pasa rapidísimo. Y se me está pasando rapidísimo. Tengo que ponerme en estado físico a ver si la puedo alcanzar.

8 de febrero de 2012

Por ahora esta es la que hay

El otro día soñé que se moría mi viejo. Velorio y todo. Muchas lágrimas y tristeza, el sueño contenía la angustia que acompaña la muerte, y entre el calor de la noche y ese sueño, llegué al trabajo hecha un zombie sin pies. Justamente fue el mismo día en el que la sesión de mi psicóloga llegaba a la tarde, y pude hablarlo con ella y hacer de la mejor manera una interpretación de los sueños al mejor estilo Freud. Entre asociación y asociación llegó el turno de decidir que afortunadamente ese sueño significaba una rotura de la barrera que nos separa entre la adolescencia y la adultez. Empezar a madurar y encargarse de las cosas una misma, empezar a sabe cómo enfrentarse a ese mundo que tanto miedo me da. Bueno, este verano me fui de vacaciones sin mis viejos, cosa que hizo que me encargara junto a una amiga de todo lo que anteriormente hacían ellos. Si, es una boludez y si, es tardía esta maduración, pero por ahora, esto es lo que hay. Y puede que la lluvia me ponga positiva, pero pretendo avanzar mucho más, y siento que se puede mucho más. Que se puede cambiar. Esa Lu de los 20 no es esta misma de ahora. Experiencias que tuve (muchas) que hace tres años ni pensaba que me podían tocar con su varita mágica. La varita mágica de las experiencias nuevas.
Hay días en los que me gustaría ser una chica vivaracha, parlanchina, despreocupada y un poco impulsiva. Dejar de pensar tanto las cosas para poder dejar de quedarme sin hacerlas por miedo a todo lo malo que pueda pasar. Pero por ahora, en este momento, esta es la que hay. La miedosa, insegura, pensadora compulsiva. Poco decidida. Si no gusta allá afuera hay más. Pero cariñosa, simpática y leal. Puedo entregar todo si eso es lo que quiero. Sé que valgo muchísimo para menospreciarme, para dejar que no me valoren... Pero cómo lograr que eso entre en mi cabeza? Trabajo de paciencia, y mucho mucho esfuerzo. 

30 de enero de 2012

Recién puse en el facebook como estado, el escribir para perder el peso de la mochila de los miedos. Y  mientras abría la sesión del blog para empezar. Últimamente este espacio me está causando cierto rechazo, siento como si el escribir acá sea seguir la misma línea de no-cambio que me caracteriza. Entonces, para no sentirme tan mal, dejo de escribir mis quejas, de expresar el autoiconformismo que me tengo. Y nada, pasan días sin que se publique una línea, sin que aparezca una nueva publicación. Sería bueno entender que por escribir acá todo lo que logré este año que pasó no se va a borrar del mapa de mi vida de un plumazo. Este blog significó mucho para mi en los peores momentos, y tiene guardadas muchas de esas quejas a las que me refería. Pasaron muchas cosas, cuando creí que la vida nada tenía guardado para mí ahí estuvo para sorprenderme; con un novio, con trabajo, promocionando materias en un tercer año de carrera, yéndome de vacaciones sin mi familia y encima, en carpa.
Espero poder seguir diciendo en el futuro próximo que la vida me siguió sorprendiendo como hasta ahora. Esto de lidiar con cosas que antes ni pensaba que me iban a pasar me da un terrible miedo pero a la vez me encanta.
Bienvenidas sean.

23 de enero de 2012

Y volví.
Volvi de diez días de risa, de comer en el suelo, de dormir por primera vez en una carpa, de lluvia en esa carpa, de sol, de arena, de mas sol, de agua de mar, de árboles, de aire puro. De diez días sin televisor, sin películas, sin celular, sin radio siquiera. En compañía de una de las mejores personas del mundo. 
Hola Capital. No te extrañé para nada.

10 de enero de 2012

8 de enero de 2012

Pretender escribir algo bueno en este blog me deprime. Solo abrirlo me deprime. Demasiadas tristezas guarda como para tenerlo en cuenta en este momento de mierda por el que estoy pasando. Mejor es a veces enfrentarse a la realidad y dejar de quejarse porque las cosas no salen como una quiere. Quizás sea hora de volver a las críticas de libros, de películas, poner un poco de música y todo eso que no tenga que ver con... todo lo anterior.

1 de enero de 2012

Este espacio en mayo, mas precisamente el 30, cumple dos años. Fiel retrato de lo rápido que pasa el tiempo, de lo mucho que nos escapa de las manos y de lo poco que podemos hacer para agarrarlo para que nos alcance para hacer todo lo que queremos.
Hoy es primero de enero del 2012. No pienso hacer balances porque al final no me terminan sirviendo para nada, lo hecho hecho está y lo que no hiciste, me joderé por pelotuda o lo haré mas tarde. No pienso empezar a reflexionar sobre todo aquello que me faltó. Estoy a un par de semanas de irme de vacaciones con una amiga por primera vez y estoy muy contenta, sobre todo por que además del debut, es con la plata que junté con el esfuerzo de mi trabajo. Más no puedo pedir. Y además de no hacer balances tampoco pienso hacer planes a largo plazo: este año voy a hacer tal y tal y tal cosa. No. Que salga como salga, que se yo. Quizás sea el mal humor de un día tan al pedo como primero de año, o de no haber pasado un 31 como me hubiera gustado. Lo que si sé por seguro y más que seguro, que necesito encontrar la valentía para decir las cosas que necesito decir.