31 de agosto de 2010

Solución mágica

Cómo me gustaría encontrar por esta noche una solución mágica a este miedo de vivir que tengo todos los días. Porque el que esté bien de ánimo hace dos semanas (las voy contando...) no quiere decir nada. O si. La verdad que si me dijeran que me dan un viaje a Sierra de la Ventana con un trabajo de mesera en un bar, me iría, con tal de ver qué pasa si bruscamente cambia mi vida. Si no me quedara otra que hacer tal o tal cosa. A veces pienso que tengo tantas puertas para abrir que no sé cual de todas elegir y me termino quedando sin abrir ninguna, y como siempre, todo me lleva a la inercia total. A no hacer nada, a tener miedo al que pasará, bueno, a lo que siempre hablo pero no cambio. O que intento cambiar pero no puedo ver si realmente lo estoy haciendo...
Día de lluvia en el que no me agarró una crónica bajonera, aunque moralmente estoy para atrás porque el de Latín nos dijo hoy que si para esta altura del año no le habíamos agarrado la mano a la cosa, que el jueves ni apareciéramos. Y yo estoy ahí ahí, la verdad. En el primer parcial me fue bien (un 7) pero le tengo tanto miedo a esa materia que seguro que en el coloquio que me toman la semana que viene voy a transpirar un mar y a decir tantos "eeehhmmm" y "bueno" y "yyyyy" que no voy a terminar diciendo nada. Pero igualmente, me pongo en el plan en el que estoy ahora: no me adelanto a nada, no planeo nada. Mañana será otro día. Y por eso, pretendo que sea bueno también, como los que están viniendo hasta ahora.
No vale la pena para nada ponerse mal por cosas tontas ¿No es así? Mejor concentrarse en lo cotidiano que hace que el día se vuelva menos gris, húmedo y solitario. Porque sé que después de una mañana que gasté quedándome en mi casa terminando ejercicios para el profesorado, vuelve mi vieja y mis hermanos de afuera, y con ellos vuelve la vida y la compañía, las risas, el como te fue y el hacer el almuerzo para todos.
Si me concentro en una sola cosa, creo que puedo llegar a estar bien. El que esté a punto de caerse el cielo acá en el barrio no cambiará absolutamente nada, a partir de ahora. Antes si, podía afectarme todo el humor del día o de los que seguían. Era otra excusa para ponerme mal. El clima, si. Es bastante patético, pero cuando uno se encuentra como me encontraba hace un tiempito todo contribuye a sentirse peor.
Estoy ahora en un objetivo corto y concreto: tratar de sentirme mejor. Y estos últimos días lo estuve logrando.
Este es el estado en que me encuentro.

30 de agosto de 2010

Admito que me resulta un vicio total cambiarle el aspecto al blog. En este momento estoy tratando de darle los detalles mas parecidos al título, ¿Cómo se vería el blog de alguien que lo escribe porque se queda mucho en la casa?
Como me gusta viajar... te invita a pensar, en nada o en algo, pero es tan relajante dejarse llevar por las ruedas del colectivo mirando por la ventanilla y pensando qué estará haciendo aquella gente que vemos pasar. Siempre me imagino para donde estarán yendo, si estarán o no felices, y si puedo, me invento una historia para algunos.

Hoy fue un día muy bueno. No porque haya hecho algo fuera de lo usual, ni porque haya encontrado el amor en la fila del colectivo, sino porque hoy se suma otro día sin estar triste, sin pensar en mañana y sin bajonearme. No sé, la verdad que escribo siempre pensando en si alguien lo leerá y se sentirá identificado con mi situación. Para mí, mi mundo se traduce en sentirme bien o mal, en este momento. Sólo en eso. En encontrar en las pequeñas cosas, esos detalles que pueden alegrarte el día y tenerlos en cuenta. Como charlar con algún compañero de la materia que curso, o reírme muchísimo con las chicas de Cocina. Tengo que y me propongo empezar a valorar esas cosas, porque no puedo seguir viendo todo gris, oscuro y sin salida. No me puedo seguir ahogando en un vaso de agua porque no tengo trabajo, porque no tuve un buen día o porque estoy sola. No puedo ni quiero seguir teniendo estados de ánimo cambiantes (si la causa no es el revoloteo de hormonas...) que hagan que me sienta perdida. Proponerme objetivos cortos y lograrlos. Un día hago esto, al día siguiente, si aparece algo lo haré. Pero nada de proyectar algo para el verano. Hasta ahora siempre lo hice y como dije ayer, terminé haciendo nada.
Seguramente es repetitivo leer las mismas palabras escritas en diferente orden en cada entrada. Pero es así como me siento hoy, y el blog se está convirtiendo en un diario personal. Donde están mis gustos y mis penas. Todo quedará plantado acá, a propósito para leerlo después.
Como siempre se me ocurren miles de cosas para escribir cuando no tengo la computadora a mano, o lo que es peor, cuando estoy conciliando el sueño, en ese momento mi cabeza crea muy bonitas palabras para dar a conocer, pero que siempre siempre se me olvidan. Voy a empezar a llevarme un anotador a la cama...

Sí, escribir es total y absolutamente catártico, sobretodo si lo hacés escuchando buena música y en un momento que sea solo tuyo. No sé (me repito mucho esto ¿no? Nunca sé nada...) me siento bien ahora, a las nueve y cuarto de la noche de un lunes y me sentí bien todo el día de hoy. Y no necesité que nadie me dijera que hoy me veía linda, ni un "vos podés". Me sentí bien solo por mi. Soltera y sin objetivos muy claros, sin trabajo y como siempre pesimista, hoy me sentí bien. Veremos mañana que tal nos sale el día.



29 de agosto de 2010

Mas fotos de nubes!

Domingouuu

La mayoría de los domingos para mí son el resumen de tener que planear lo que pretendo hacer durante la semana. Pero este, la verdad, que fue muy bueno, porque no hice absolutamente nada por pensar qué es lo que haré del lunes al viernes. Estoy en plan de no planear casi nada. De no adelantarme a nada, que es lo que mas hago. O sea, SIEMPRE. Me es inevitable adelantarme y prever lo que puede llegar a pasar en no importa que situación, la que sea. Es así como me termina agarrando miedo, o fiaca, o veo todo lo "malo" que pueda tener y no termino haciendo absolutamente nada. Ayer lo charlábamos con mi amiga Mai, a ella también le pasa lo mismo, después las cosas se le van al tacho de tanto planear. Espero poder continuar con este objetivo, porque la semana pasada me vino genial. Creo que este es uno de los primeros domingos después de mucho tiempo que tengo ganas de empezar la semana, si, sé que se viene la rutina misma de todos los días, ¿pero de qué me quejo si estoy haciendo lo que me gusta? Quejas, quejas y más quejas, no hay nada que me venga bien, si es esto por tal cosa, si otra cosa, por tal otra cosa, siempre termno encontrándole algo malo a todo. ¿Será mi forma de ser? ¿O es que todavía no encontré mi camino? La verdad que no lo sé, otra cosa mas por descubrir en mi...

Ayer fue un día genial, casi no estuve en mi casa. Psicóloga, taller y luego a ver a mi amiga de mi alma Mai, a la que le decía la otra vez por MSN muy poéticamente "y la verdad que sos una excelente persona, que se que si la pierdo me faltaria una pata y un brazo, asi que mejor te cuido porque te necesito". Pobre chica, ¡las que me banca! Pero creo que la amistad es algo que se forma de muchas partes de cosas: paciencia, compañerismo, comprensión, alegría, ganas de verse...
Fuimos a Madero, lugar que nos queda estupendamente directo a las dos y obviamente que nos caminamos y charlamos todo. La quiero muchísimo, creo que es una de esas personas que uno se encuentra en el camino de la vida y decís que afortunada que soy al haberla encontrado (de esto se me había un día ocurrido una frase muy bonita pero me la olvidé por completo).
Me siento bastante bien en este momento, lo puedo decir con toda tranquilidad, sin esperar que al sentirme bien comiencen a salir las cosas mal. Comience a sentirme mal. Porque es como escribía la otra vez, tengo la certeza que el sistema este funciona así: si me siento mal, seguro que no me voy a sentir peor que eso, pero si me siento bien, existe la posibilidad de que me sienta mal, por eso es mejor sentirme como una lechuga dejada al sol, ¡mirá si me siento bien de ánimo! Tremenda filosofía me hice, pero tantas y tantas veces traté de encontrarle explicación a estos bajones que me agarran que ya no sé que más pensar. A veces creo que tengo mucho tiempo libre para pensar, que no tengo problemas reales de los que ocuparme y entonces como no tengo absolutamente nada de que ocuparme, bueno, aprovecho y me bajoneo un rato...
Quizás también le esté dando muchas vueltas al asunto y la cosa sea mas simple de lo que creo.

Como siempre, espero leer estas publicaciones dentro de un tiempo y sentir que un cambio hubo, que no me dejé llevar por la inercia y la dejadez, por la tristeza de creer que no tengo nada y que no hice nada de mi vida.

Dejo con mucho gusto una canción de mi marido: el vive en Inglaterra y yo acá, no sabe ni que existo, pero bueno, sólo son pequeños detalles.

"Aquel viaje de surf retrata con bastante exactitud la dinámica de nuestra relación: mientras él hacía un desesperado intento de escape de sí mismo, recorriendo a ciegas la silueta de la muerte, yo paladeaba el frenesí más imbécil como si se tratara de una aventura digna de recuerdos. Él eligió dar de nuevo las cartas y yo me quedé desconfiando del croupier."
El estado en que me encuentro - Mariano Carrara

27 de agosto de 2010

Estoy navegando, atravesando un mar de blogs.
Cómo me perturba que la muzzarella (o en su defecto, queso fresco) se quede adherida a la servilleta con que la como.

Cuanta maldad que hay en este mundo




Lulú: bancame que busco el cel
Amiga: Dales!
Lulú: a ver.. me dijo el primer sabado de septiembre... no es este no?
Amiga: Nop, es el 4 que es el que viene
Lulú: ah leeeeeeeeeesto!
Amiga: Es con agenda el tema?jaja
Lulú: se me fueron los dias :P
jajja
no se, me lo mando hace una semana por lo menso
y me dijo que me lo reservara, porque estabamos nosotras dos nomas
pero yo le respondi que no sabia porque viste que el dos cumplen los mellis
Amiga: Claro, tenes razon... puedo reservar juntada yo tambien?
Lulú: jajaajjaa!
Amiga: el 3 de noviembre creo que voy a estar libre jajajaja
Lulú: jajaajajja!
bueno, ese lo reservo entonces
yyy
despues reservate vos el 9 de abril del 2087
que tambien seguro que lo tengo libre
Amiga: Ya está anotado... estaba buscando la agenda de 2087
jeje
Lulú: jajajjjaa
que malas que somos 8-)
Amiga: Nosotras?! NOOOO
Lulú: esoesoeso
jamaaaaaaas!!!


Puerto Madero es uno de mis lugares preferidos de la ciudad para ir a sacar fotos. Siempre encuentro alguna cosita a la que sacarle, y dentro de la nada que sé de fotografía, creo que logro algo mas o menos visible, ¿no?

Tengo que aprender de esta propaganda...

26 de agosto de 2010

Día jueves

Día jueves. Resumen, fue un día como todos, por suerte. Me la pasé leyendo latín (parece que fuera la única materia que tuviera...) y no hice mucho mas que ir a cursar Latín, por supuesto.
Mi romance con la carrera ha caído en una hermosa relación de: se están conociendo todavía y por ahora, les gusta lo que ven... Voy en camino a ser una futura profesora de Lengua, por favor, no puedo creer que haya recién ahora asumido ese compromiso, darme cuenta en el segundo año que es lo que me gusta. Supongo que la vocación docente no es el camino que me guía, pero puedo seguro trabajar de otras cosas, en otros lugares, quien dice que termino siendo escritora o algo así!
Venía para casa en el subte y se me ocurrían dos mil cosas para escribir, para contar. En este momento el blog me está resultando una especie de espejo para ver cómo me siento, qué me está pasando. Leo las cosas que escribí unos días atrás y aprovecho para sacar conclusiones, para retomar temas que me tienen un poco mal... no sé, espero leer en unos meses estos párrafos y poder observar algún cambio, aunque sea mínimo, pero saber que ese cambio se dio.

Tengo algunos planes para el verano, espero que me salgan... Pero en este momento estoy viviendo día por día, sin formar nada a largo plazo. La mayoría de las cosas que planeé me salieron al revés, o después de pensarlo demasiado me agarró mucho miedo de hacerlo... Así que a rendir las materias, seguir enviando CV y ver qué pasa. Y tratar de no bajonerame por cualquier cosa, de no ahogarme en un vaso de agua porque alguna cosita no salió.
Creo que tengo demasiado tiempo libre para pensar.

Ahora se está acercando el verano... Otro grupo de complejos para Luli! Desde ya que no me sentí jamás una linda chica. Pero en el verano es cuando se me acentúa la vergüenza que siento de mi, porque te tapás menos, y todos los defectos que uno cree tener se notan un poco mas. La verdad es que me encantaría pero no soy de las que se ríen de una misma, agarro, y me pongo fea, empiezo a transpirar como una bestia (no sé por qué es que transpiro tanto), trato de pasar lo más desapercibida posible, me salen granos por todos lados, y siento que el culo se me mueve como gelatina a medio derretir, deseando que el verano termine lo antes posible!

Buenos tiempos comenzarán, aquellos en los que... me acepte como soy.
¡AGUANTE sacarle fotos a las nubes!


Estas son mis mañanas. Si lo pienso mucho, me deprimo.

(No hay NADA que me venga bien.)

25 de agosto de 2010

Hoy también fue un muy buen día. Seguro que es porque mañana nos mandamos en cocina un flor de cheese cake que espero que me salga bien, porque seguro que me lo mando todo sola. Encima, pretendo que salga de chocolate, no sé lo que durará... unas horas, seguro.
Voy paso a paso pensando en un día a la vez, tratando de estar tranquila y concentrarme en las cosas que realmente necesitan mi atención. Trato de no rodearme de malos pensamientos, lo que me resulta bastante impsoible, sé que están, pero al menos los tapo como con una frazada centrándome en algo un poco mas trivial, o yendo a comprar los ingredientes para el curso de cocina... cosas, así, necesito ocupar la cabeza.

A veces creo que me tiro al bajón y al pesimismo porque es el estado de ánimo en el que me siento mas segura. No sé muy bien como explicarlo, pero es como que si estoy mal, sé que no va a ver estado peor que estar mal. Pero si estoy bien, seguramente haya algo que me lo tire para abajo. Entonces me adelanto al futuro, y me bajoneo por las dudas...
Creo que es una estupidez lo que escribí, y lo que hago. Pero por ahora no encuentro otra forma de explicar por qué tanta tristeza en este corazón.

23 de agosto de 2010

El día de hoy.

No cantaré genial, no seré una persona tranquila y de gran corazón. No tendré la psicología para entender todos los problemas. No sabré pronosticar el clima de su humor el día de hoy. No cocinaré recetas sacadas de la galera, seguro que el budín se me va a quemar. No sabré las noticias de esta mañana, ni me gustará la música de moda. Conmigo seguro que no podrás quedarte filosofando sobre la vida demasiadas horas porque muchos secretos no voy a querer decírtelos. No creo que el pelo se me caiga con gracia sobre los hombros, mas bien es la melena de un león africano. Mis ojos no hablan por mí, sólo están ahí para observar. Mi caminar no te llevará a soñar con algunas otras cosas más secretas... ni mi boca te hará desear besarla cuando diga "hola". Mi sonrisa es una mas del montón, absolutamente olvidable. De mis ideas no se sacarán grandes emociones. De mis escritos lo que si se puede saber al leerlos es que son bastante mediocres. No creo que termine siendo la presidenta de una empresa ni escalando el Aconcagua. Ni conociendo París...

De lo que estoy segurísima, es de que soy una persona más del montón. Supongo que muchas veces uno intenta destacarse de alguna manera para que alguien pueda vernos. Alguien que nos diga que con mis abrazos te podés tomar un año sabático, como me dijeron una vez, o que mis besos eran dulces. No lo digo esto con nostalgia, quien me lo dijo realmente supongo que en ese momento lo sentía y me alegro muchísimo por haberlo escuchado. Quizás haya alguien más afuera a quien le gusten. Alguien que nos destaque entre los demás.
Puede que escriba sin asomo de tristeza porque hoy fue uno de esos días que hice muchas cosas y que una de esas fue ir a extregar un CV al centro para un laburo. Hoy puedo decir que fue un muy buen día, que una parte del vacio de ayer se desvaneció. No creo que se haya ido del todo, cada vez que me agarran los "ataques de angustia", como les llamo, tardan muchísimo en irse. Pero esta vez puede que encuentre un bastón del que sostenerme y sea la terapia, no lo sé.
Estoy agotada de sentir miedo de todo, de estar más segura de que me puedo sentir más fácilmente mal que bien. De regocijarme en mis lágrimas, en mi tristeza y no en los momentos felices. De no recordarlos, de dejarlos pasar de largo, obviarlos. El día de hoy quiero y necesito sentirme bien. No quiero sentir que estoy sola en un vacío oscuro y silencioso.



22 de agosto de 2010

All really want, is to not be here.
Que lo tiró, si alguien me hubiese pronosticado este estado de bajón constante, creo que no le hubiese creído. La verdad es que no me acuerdo de momentos en los que haya podido decir que fui feliz, quizás sea porque es domingo a la noche, porque estoy muy para abajo... No quiero levantarme mañana a la mañana con el vacío en el pecho con el que me levanto siempre, me resulta complicadísimo. Trato de concentrarme en otras cosas, el profesorado, un super oral de latín que tengo pronto, cocina, o más estudio, pero nada logra distraerme, no me puedo enfocar en nada. Y empiezo a pensar cosas negativas. Nada me sale bien, tengo miedo de todo, ganas de llorar y como siempre, salir corriendo a tirarme bajo las sábanas, esconderme del mundo y desaparecer solo por unos días para despertar y milagrosamente darme cuenta que todo lo soñé, que soy una persona tranquila que intenta buscarle el lado positivo a las cosas. Todo lo contrario a lo que estoy haciendo ahora.
Me siento tan perdida, que no sé que hacer. Quiero seguir con la carrera? Con cocina? Cambio de carrera otra vez?
Otro mal día ya pasó. Supongo que me iré a dormir deseando levantarme mejor, sin esas ganas de llorar que me dan casi todos los días... por qué? Solo dios lo sabe y mi cabeza, pero ella no me lo quiere decir a mí.
Stars shining bright above you,
Night breezes seem to whisper, "I love you",
Birds singing in the sycamore tree,
"Dream A Little Dream Of Me".

Just say "goodnight" and kiss me,
Just, hold me tight and tell me you miss me;
While I'm alone and blue as can be,
Dream A Little Dream Of Me.

Stars fading, but I linger on, dear,
Still craving your kiss;
I'm longing to linger till dawn, my dear,
Just saying this:

Sweet dreams till sunbeams find you,
Sweet dreams that leave all worries behind you,
But in your dreams whatever they be,
Dream A Little Dream Of Me.

Say "nightie-night" and kiss me,
Oh, hold me tight and tell me you miss me;
While I'm alone and blue as can be,
Dream A Little Dream Of Me.

Dream A little dream of you and me.

21 de agosto de 2010

Examen psicológico

Día de primera sesión con mi psicóloga después de un par de meses sin ir. Estaba tan cargada como una bolsa de supermercado llena de naranjas, hasta me puse a llorar y todo. Tremendo vacío que tengo en el pecho, la verdad. No se va, no se quiere ir, está impregnado como una garrapata a un perrito. La tristeza fluye y sale en forma de llanto bastante seguido, es un botón automático que tengo en mi cabeza que sólo me obliga a ver las cosas negativas que pasan.
Me siento tan vacía por dentro, no tengo ganas de estar con nadie, sólo me encantaría que me agarre una amnesia cerebral para olvidarme de varias cosas y volver a empezar sin acordarme de nada, aunque eso valga darme la cabeza contra la pared otra vez.
Soy la mitad y la mitad de una misma persona. Por un lado, lo anterior: desaparecer, olvidarme de todo, esconderme abajo de la cama, abrazada a un almohadón y dejar que la vida pase sin que me afecte nada, sin sentir nada por que ese quizás sea un lugar seguro, un estado seguro. Miedo a todo, a salir, a vivir, a sentir, a caer y no poder levatarme. A veces creo que soy tan débil, que no me voy a poder sostener sola, y otros van a tener que traerme un bastón para no quedarme en el suelo. Me encantaría ser más valiente, animarme a sentir sin preocuparme porque me lastimen, o porque las cosas salgan mal. Disfrutar de esos pequeños momentos que hacen que un día se vuelva soleado sólo para nosotros. Dejar que las cosas que pasaron hace unos meses se vayan como las ramitas a las que lleva el río, sin tropezarse sin ninguna piedra, sin que queden rondando en mi cabeza día tras día y usándolas para torturarme y preguntarme por qué no fue lo que no fue. Es esa sensación de ver que todos avanzan menos uno, que se enamoran, sufren, ríen, salen, gozan, buscan y disfrutan y uno se queda sentado frente a la computadora escribiendo para no llorar, porque ya lo hice esta mañana... y sirvió, sirvió perfectamente. Sirvió para darme cuenta que no vale la pena ponerme mal por estupideces, pero que por ahora, me resulta inevitable.
Y por otro lado me encuentro con la Lucila que busca aquellos momentos felices para guardarlos y aferrarse a ellos en los momentos malos. La que quiere cambiar este camino que me estoy trazando, que no me está llevando a nngún lado mas que al principio otra vez. La que se ríe con los chistes del hermano, que cocina y se pone feliz porque los viejos le dijeron que el budín está genial. La que disfruta de paseos sola en esos días de invierno soleados. La que se emociona con canciones de Ismael Serrano... La que lee libros hasta sentirse un personaje mas compartiendo su historia. La que busca trabajo, y desea con todas las ganas volver a ganarse unos mangos para invitar a mis amigas a tomarse todo. La que te quiere como si no existieras más que vos y la que te odia con todas las ganas.
¿Que será lo que hace que me quede siempre en el mismo sitio? ¿Y si quizás estoy avanzando y no me di cuenta?


18 de agosto de 2010

Llevate todo

Dejame, soltame la mano. Dejá que mis lágrimas rueden por mis mejillas un ratito más. No digas una sola palabra, no puedo oír tu voz.
Pero esperá! No te vayas todavía... tengo que darte algo.
Tomá las fotos. Los discos. Tu bufanda. El cepillo de dientes. Tomá, agarrá también los recuerdos, creo que ya no los necesito. Quizás encuentres a alguien a quien regalárselos, alguien a quien le falten algunos.
Acá en esta caja van todos los besos, no te la olvides. En esta otra, van las caricias. Aquella bolsa tiene los secretos compartidos, fijate con cual te querés quedar, yo no quiero ninguno. Aquel libro de hojas en blanco guarda todas nuestras noches y algunos proyectos también.
Eso si, lo único con lo que me quiero quedar es con un te extraño, eso no te lo lleves.

Ahora levantate de la silla, da los primeros pasos y no vuelvas la cabeza atrás, por favor, dejá que todo quede guardado para no sacarlo otra vez... Creo que voy a seguir estudiando, cocinando, trabajando y... no se... viendo la gente pasar, puede que en alguna de esas vidas pueda compartir la mía. Una nueva, aunque no tenga ganas de que todo vuelva a empezar.
Me quedo sentada en la cama, llorando un ratito más. En el departamento vacío.



No me voy a preguntar que vas a hacer de ahora en mas. Solo quiero pasar los días de frío, de ese sol que no logra sentirse, esos que desde que te fuiste se hicieron mas difíciles de sobrepasar.
No quiero saber si esas cajas, bolsas y cuadernos van a ser llenados con otros besos, caricias y recuerdos. No quiero saber si esos labios van a rozar otras bocas, si otra te acelerará el pulso cuando se acerque. Si esas manos van a acariciar otra cintura que no sea la mía, esta que quisiera volver sentirlas una única vez.
Agosto pasa, llega septiembre y acá estoy, sentada en la cama. En el departamento vacío.
NO ME ACUERDO DE MÍ.

13 de agosto de 2010




Y escribo. Escribo en la agenda, en papeles, en algún cuaderno que haya quedado por ahí tirado. Creo que nunca escribí tanto. Tener tantas cosas para expresar, para sentir, pero que no quedaran solo flotando en mi cabeza, sino que quedaran impregnadas en un papel para después de varios meses los encontrarlos, poder volver a releerlos. Escribo y me repito, vuelvo a poner las mismas frases en diferente orden. Las mismas palabras. Las mismas quejas. Los mismos miedos. Las ilusiones que no quiero que aparezcan, porque les desconfío... Siempre el mismo torbellino que hunde a quien está atrapado dentro de él, esta vez expresado a través de los papeles y las letras.
Es tan gracioso cuando me pongo a analizarlo cómo es que automáticamente me tiro al bajón, como es que solo veo lo malo de todo lo que sucede. Tristezas de algunos meses que pensé que habían desaparecido pero de la nada es como que renacieron, por suerte sin la misma potencia que antes, pero cualquier excusa es buena para encerrarme en mi propia caparazón y tratar de desaparecer.

11 de agosto de 2010

Esta es la historia de un chico que conoce a una chica. El chico, Tom Hansen, de Margate, Nueva Jersey, creció creyendo que nunca sería verdaderamente feliz hasta el día que conociera a la indicada. Esta creencia proviene de la exposición temprana a la triste música pop británica y a una interpretación errónea de la película "El graduado". La chica, Summer Finn, de Shinnecock, Michigan, no compartía esta creencia. Desde el fin del matrimonio de sus padres, ella solo sentía amor por dos cosas: la primera, su larga y oscura cabellera. La segunda, lo fácil que era cortarla sin sentir nada. Tom conoció a Summer un 8 de enero, y casi de inmediato se dio cuenta de que ella era quien había estado buscando.
Esta es la historia de un chico que conoce a una chica, pero usted debe saber que no es una historia de amor.

Cómo me gustaría relegar solo por unos días el romanticismo y la cursilería que guía mi camino. Hasta ahora no me siervió para nada. Que pasaría si fuera una persona fría que no sintiera nada por nadie y no le importara encontrar a alguien a quien abrazar?

10 de agosto de 2010

Dejarse llevar por las letras

Ohh estuve un poco ida... Tengo como muchas cosas en la cabeza. Siempre son las mismas, pero llenan mi cerebro como la arena y lo hacen mas pesado cada día. Me estoy dando una seguidilla de replanteos y planteos que me acompañan a la mañana, a la tarde y a la noche y al final para lo que me sirven es para que se me vayan las ganas de hacer algo nuevo y me quede donde esté, a veces mejor malo conocido, que bueno por conocer... no? Será esa la solución?
Mientras la busco, mientras trato de encontrar no mi camino, sino algún camino, leo. Leo mucho y miro muchas películas. A la noche, los fines de semana. No sé, quizás en esas historias inventadas encuentre una con la que me identifique, una que me dé la receta para ser feliz, o tal vez sólo las veo para matar el tiempo de una vida que no llevo. Que no quiero crear.

Entre tanto pantano esta vez me enganché muchísimo con un libro que se llama "El estado en que me encuentro", de Mariano Carrara. Bueno, sencillamente, me encanta. Es la historia de un hombre que tiene un espacio de radio de media hora, en el cual pasa todas canciones relacionadas con el estado de ánimo que tuvo ese día. Con esa introducción, el autor nos va contando muchos hechos de la vida del protagonista, que lo marcaron para ser el hombre que ahora es. La muerte de su mejor amigo, la pérdida de su pareja, muerte de su padre, militar y rígido con un hijo que huyó de su familia a través de la cocaína. Como verán, de "pum para arriba" este libro no tiene ni una letra. Pero este escritor tiene una forma tan clara y sencilla de escribir... Forma el grupo de aquellos pocos que pueden hacerte sentir parte de la historia. Creo que una vez dije en un blog anterior que lo que más me gustaba de los libros era que lograran hacerte sentir parte de la historia, y este lo logra conmigo.
Si pueden y gustan, leanló, lo recomiendo muchísimo. Es cortito, no lleva mucho tiempo.

No lleva mucho tiempo dejarse llevar por las letras.

4 de agosto de 2010

El tubo de pastillas

La noche estaba fría. Era tarde. Los transeúntes pasaban rápidamente, cubiertos con sus camperas, sus bufandas y sus gorros. Armando salía de su trabajo, era uno de los últimos como todos los días y las brillantes luces de la marquesina iluminaban un buen tramo de la calle. Hundiéndose más en su pesado saco marrón,comenzó a caminar hacia su casa. Había sido una noche dura, los directores no lograban ponerse de acuerdo con el dueño que pretendía que se vendieran más localidades. Él tenía que lidiar con las dos partes y quedar en el medio.
Apresuraba el paso a medida que sentía que sus pies se enfriaban; tratando de no pensar en nada. Pero su cabeza no lo dejaba: en la próxima audición, en el libreto, el vestuario, y… bueno, los problemas que había tenido con ella. 10 años juntos ya. Muchísimo tiempo y a la vez, no dejaba de sorprenderlo.

“Estás frustrado, Armando. No podés seguir soñando que algún día vas a pisar las tablas a esta altura de tu vida… ¡No podés ser tan iluso! ¡No tenemos hijos siquiera! Siempre dedicado a eso… estoy cansada ya. Por eso te quería hablar. Me parece que va a ser mejor que nos separemos, al menos por un tiempo, no sé, quiero pensar que es lo que quiero para mi vida, con vos al lado mío no puedo…”


Sacó las llaves, abrió la puerta y sólo vió la oscuridad que invadía la casa. Una oscuridad que estaba ahí presente cada día, por eso es que pasaba la mayor parte de su tiempo afuera.Las ideas y la desazón rondaban su cabeza. No podía dejar de ver esos espacios vacíos que ella había dejado…


Quizo comer algo, pero sentía el estómago cerrado. Pensó entonces en irse a dormir. Se desvistió, se acostó, pero tampoco pudo conciliar el sueño. Se levantó de un salto, se dirigió al baño y agarró un tubo de pastillas del botiquín. Un poco de agua y… ahora iba a poder dormir mejor.

3 de agosto de 2010

Moví el trasero

Aaaaahh puede que sea una de esas cosas muy pequeñas que al leerlas u oírlas nos preguntemos ¿Por eso se pone feliz?... Quizás sea así, quizás no, pero hace un ratito volví de averiguar por la Tecnicatura de Protocolo y Ceremonial, ¿y saben por qué estoy tan contenta? Porque no fue una de las miles de cosas que dejé para el eterno después como dejo todo, no fueron días y días de pensar los pro y los contras de una cosa de la que ni siquiera había averiguado nada...

Punto y aparte, últimamente en mi mente y en esta alma que me acompaña se están dando una serie de revoluciones raras, resumiendo, estoy bastante confundida con mi futuro, con lo que quiero o necesito. Tampoco que siempre supe lo que quería, pero estos últimos meses se acentuó aún mas. Pasé no este mes, sino el pasado y el otro llorando por una tristeza que creía que no se me iba a ir más, pero creo que de a poco se está esfumando... No imaginé que haber conocido a alguien me llevara a querer cambiar varias cosas, a ser diferente, pensé que era un poco "inmune" a esa situación, que mas allá de todo siempre iba a seguir igual. Pero los días pasaron uno tras otro y mi mente no sé si habrá tapado la tristeza, o de verdad se habrá esfumado pero ya no lloro tanto ni me arrepiento de todo aquello que no dije, o de aquello que no pasó.
Ahora en cambio (y creo que esa pequeña etapa de tristeza me llevó) me replanteo si de verdad quiero tener una profesión que me coma mas de cinco años dentro del profesorado, me llevó a decidir que estoy cansada de llevar esta vida que llevo y me llevó a (creo) mover un poco mas el trasero para cambiarla.
Vamos a ver cómo es que sigue el futuro próximo, y si realmente podré salir de este ostracismo y quietud que no me dejan.