30 de enero de 2012

Recién puse en el facebook como estado, el escribir para perder el peso de la mochila de los miedos. Y  mientras abría la sesión del blog para empezar. Últimamente este espacio me está causando cierto rechazo, siento como si el escribir acá sea seguir la misma línea de no-cambio que me caracteriza. Entonces, para no sentirme tan mal, dejo de escribir mis quejas, de expresar el autoiconformismo que me tengo. Y nada, pasan días sin que se publique una línea, sin que aparezca una nueva publicación. Sería bueno entender que por escribir acá todo lo que logré este año que pasó no se va a borrar del mapa de mi vida de un plumazo. Este blog significó mucho para mi en los peores momentos, y tiene guardadas muchas de esas quejas a las que me refería. Pasaron muchas cosas, cuando creí que la vida nada tenía guardado para mí ahí estuvo para sorprenderme; con un novio, con trabajo, promocionando materias en un tercer año de carrera, yéndome de vacaciones sin mi familia y encima, en carpa.
Espero poder seguir diciendo en el futuro próximo que la vida me siguió sorprendiendo como hasta ahora. Esto de lidiar con cosas que antes ni pensaba que me iban a pasar me da un terrible miedo pero a la vez me encanta.
Bienvenidas sean.

23 de enero de 2012

Y volví.
Volvi de diez días de risa, de comer en el suelo, de dormir por primera vez en una carpa, de lluvia en esa carpa, de sol, de arena, de mas sol, de agua de mar, de árboles, de aire puro. De diez días sin televisor, sin películas, sin celular, sin radio siquiera. En compañía de una de las mejores personas del mundo. 
Hola Capital. No te extrañé para nada.

10 de enero de 2012

8 de enero de 2012

Pretender escribir algo bueno en este blog me deprime. Solo abrirlo me deprime. Demasiadas tristezas guarda como para tenerlo en cuenta en este momento de mierda por el que estoy pasando. Mejor es a veces enfrentarse a la realidad y dejar de quejarse porque las cosas no salen como una quiere. Quizás sea hora de volver a las críticas de libros, de películas, poner un poco de música y todo eso que no tenga que ver con... todo lo anterior.

1 de enero de 2012

Este espacio en mayo, mas precisamente el 30, cumple dos años. Fiel retrato de lo rápido que pasa el tiempo, de lo mucho que nos escapa de las manos y de lo poco que podemos hacer para agarrarlo para que nos alcance para hacer todo lo que queremos.
Hoy es primero de enero del 2012. No pienso hacer balances porque al final no me terminan sirviendo para nada, lo hecho hecho está y lo que no hiciste, me joderé por pelotuda o lo haré mas tarde. No pienso empezar a reflexionar sobre todo aquello que me faltó. Estoy a un par de semanas de irme de vacaciones con una amiga por primera vez y estoy muy contenta, sobre todo por que además del debut, es con la plata que junté con el esfuerzo de mi trabajo. Más no puedo pedir. Y además de no hacer balances tampoco pienso hacer planes a largo plazo: este año voy a hacer tal y tal y tal cosa. No. Que salga como salga, que se yo. Quizás sea el mal humor de un día tan al pedo como primero de año, o de no haber pasado un 31 como me hubiera gustado. Lo que si sé por seguro y más que seguro, que necesito encontrar la valentía para decir las cosas que necesito decir.