29 de mayo de 2011

Muchos días

Hace muchos días que el tiempo se pasa volando, que los fines de semana que antes se me hacían eternamente aburridos ahora casi no existen, entre tardes de salidas y besos y abrazos y turnos de trabajo de cinco horas. Hace muchos días que dejé de dormir mis preciadas y tan sumamente necesarias ocho horas, y que aquellos momentos en que puedo hacerlo son tan valiosos como el chocolate un sábado a la noche. Hace muchos días que soy nueva en varias cosas, como manejar una caja, hacer un mocca, saber qué carajo es una pitcher...
Bueno, un montón de acciones, pensamientos, necesidades, reflexiones, avistajes, risas, llantos, descubrimientos, que hace dos años no se daban y ahora están como floreciendo, que se yo, hace un momento escribí en el FB 'da como miedito estar tan feliz... no?' y obviamente surgieron varios comentarios que te dicen que te dejes de joder las bolas y que disfrutes. Pero como sacarse de encima la mochila de los miedos, la sombra que te persigue diciéndote 'tené cuidado que en cualquier momento se te cae todo a la mierda'? Sé que de diez entradas ocho hablan sobre este tema. Pero es como las pegatinas que no te abandonan. Y espero que no sea un tatuaje, de los que no se van más. Bueno, y eso. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, y la que lo parió, como mierda las enfrento eh?!?! Cómo se hace para no ser tan cobarde, tan cagona de la vida? Tan de cristal? Quizás soy más dura de lo que pienso, pero no sé... Así no se siente. Se siente blandito por dentro, todo miedosito...

Rajemos de acá, huyamos, evaporémonos y desaparezcamos por un tiempo. Huyamos de las inseguridades y dejémoslas en un tarro en la playa. Dejemos que el mar se las lleve. Que el agua purifique. Agarrame la mano y no me sueltes. El que nos busque, ya no nos va a encontrar.

27 de mayo de 2011

Te quiero mi amor es poco.
Te amo mi quiero está mal dicho y es muy pronto.
Te quiero mi amo suena horrible...
Igual me entendés.

Novelas nuevas, nuevos aires

"Los hombres que alguna vez me habían festejado aprovechaban tu ida para intentarlo una vez más, pero no pudieron volver a encontrarme y se terminaron aburriendo. Aquellos que pretendían conocerme, que me brindaron charlas y mates y salidas y compañía, se encontraron robándole un beso a una catatónica, como quien besa un muro helado, sólido, impenetrable, y se rindieron, demasiado agobiados por tu sombra, aquella que mantenía mi mirada velada, mi cuerpo inerte, mi sístole inmutable, mis palabras adentro. Ni los unos ni los otros dieron con la puerta porque no había tal cosa. No existía puerta alguna. Cerrado por derribo. Y perdí lo que quedaba. Me perdí lo novedoso. Obvié las posibilidades. Me fui."

"Sí, sí, pero hablemos, hablemos después de tanto tiempo. No te calles, no me des un silencio ni para ponerte a pensar y ser pragmático. Hablame. Dejame escucharte. ¿No ves que te odio y te aborrezco tan sólo cuando no puedo escucharte? ¿No ves que tu voz me enamora, como antes, como la primera vez, como siempre? ¿No me escuchás? Estoy de este lado del teléfono y no hay interferencia ni delay porque estamos más cerca que ayer. Hablame."
María Cora Chiaraviglio - El gato de yeso

23 de mayo de 2011

"hay una fina línea que a veces se me escapa en tu concepto de ir despacio..."

22 de mayo de 2011

Tengo miedo al silencio
tengo medo a la oscuridad
tengo miedo de caerme
tengo miedo al insomnio
tengo miedo al vacío

¿falta algo?
Si. Falta algo y siempre faltará
La experiencia del vacío

Faltar
¿qué te falta?
Nada
soy imperfecta pero no me falta nada
tal vez me falte algo pero como no lo sé no sufro
Estómago vacío casa vacía botella vacía
Caer en un vacío es señal del abandono de la madre

[Louise Bourgeois]

21 de mayo de 2011

Nosotros y ellos

Dicen que cuando las malas vienen, lo hacen todas juntas. Y que con las buenas pasa lo mismo. Dicen que un clavo saca a otro clavo. Dicen que no te adelantes a las cosas. Dicen que tenés que madurar. Que tenés que tener trabajo. Dicen que hay que vivir y disfrutar cada momento. Dicen que la vida es una sola. Dicen que el tren de las oportunidades pasa una sola vez en la vida. Dicen los que saben. Quiénes serán los que saben. Quiénes serán los que dicen. Porque a ellos todos les creen. Están establecidos. Dicen hace años y durante años seguirán diciendo.
Dicen ellos y nosotros también decimos. Nosotros decimos te extraño, te quiero y me hacés falta. Nosotros sentimos  comemos y hablamos, soñamos disfrutamos y lloramos. Nosotros acariciamos el pelo, damos besos cosquillosos y damos abrazos y oídos a quien los necesite. Nosotros caemos y nos volvemos a parar una y otra vez. Y seguimos caminando. Vaya uno a saber hacia dónde. Nosotros somos los que tenemos miedo. Los que reímos, y lloramos y corremos y caminamos y respiramos y dormimos, volamos y aterrizamos, pensamos, lloramos y reímos al mismo tiempo. Y vivimos. Nosotros lo hacemos. Ellos no. Ellos siguen diciendo.

17 de mayo de 2011

Colores

Después de leer a Acicalada, me dije: -Este blog necesita un poco de color.
Así que se lo agregué.
Así como mi vida necesita algo de violeta, verde, fucsia y rojo.
Como mi ropa.

15 de mayo de 2011

Revuelto gramajo

Te abro, te cierro y te vuelvo a cerrar. Tengo mil ganas de escribir pero las palabras se me atoran en las manos y de ellas no sale más que nada. Tantas cosas para decir, y una no sabe cómo hacerlo. Hasta en lo de la psicóloga habló más ella que yo. Cuando llegan muchas cosas nuevas, es como que se te viene todo encima, y uno pretende aguantar con un nuevo vaticinio de amor, cinco materias y un trabajo de medio tiempo que pretende que le regales tu memoria.
Me pica la cabeza de los nervios. Duermo menos de seis horas por día, hago la tarea en los viajes, me paso de la parada del subte y mientras tanto trato de aprenderme la receta del Mocca blanco y la cantidad de pumps que llevaba el Caramel Macciato. Amo mi trabajo nuevo, pero dicen que el que mucho abarca poco aprieta... Y hay veces en las que no puedo evitar sentirme un poco triste. Porque los bajoneros somos así. Siempre le vamos a encontrar la pata triste al gato. El pelo triste al huevo. Para nosotros la vida no es una serie de sucesos, es una serie de dificultades. Las que terminan todas ahogándose en un vaso de agua. Y ayer en el camino al trabajo me revelé y en vez de leer apuntes me llevé el libro de Galeano que tengo abandonado hace semanas.

Y laboralmente, ayer completé mi primera semana, y creo que por ahora no tengo de qué quejarme. Me tienen la paciencia del universo, y andan siempre de bastante buena onda. Eso si, me siguen diciendo peque como Cori (te quiero!), y mi sonrisa por ahora obra a mi favor, la voz suave y la diplomacia que no sé de donde saco. (Acabo de escribir esto y tengo tanto miedo de que se me caiga todo que casi lo borro para no quemarla).

Supongo que los días irán pasando y las cosas se acomodarán solas. Que la vida no me quede mas ajustada, sino que sea una prenda que usamos hace tres años y está totalmente adaptada a nuestro cuerpo.

But I set fire to the rain,
Watched it pour as I touched your face,
Well, it burned while I cried,
'Cause I heard it screaming out your name, your name

Pero prendí fuego la lluvia,
La vi caer mientras acariciaba tu cara, 
Ardía mientras yo lloraba
Porque la escuché gritando tu nombre, tu nombre

8 de mayo de 2011

Primer día

Mañana será un lunesprimerdíadetrabajo. Estoy más que nerviosa, aunque honestamente puedo decir que no solo tengo eso en mi cabeza en este momento. Realmente espero que vaya todo bien. Sobre todo porque tengo ganas que salga todo bien, tengo algo de optimismo dentro de mí que me dice que esta vez las cosas van a ser diferentes. Ya de por sí hace varias semanas que vienen siendo diferentes...

El sábado fue sesión llanto en lo de mi psicóloga, y le contaba ese sentimiento que me acompaña siempre que hace que me parezca todo efímero. Sentir que aquello nuevo que viene se me va de las manos como el agua de la canilla, es inagarrable. Quizás sea un rejunte de malas experiencias. De miedos, de inseguridades, de testarudos no, de imposibles impuestos que muy fácilmente podrían haber sido si.

Pero no importa ya todo lo demás, no quiero que importe. Vamos por un buen día mañana.

Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.

6 de mayo de 2011

Estos días anduve de acá para allá yendo de Caballito a Vicente López todos los días, robándole miradas a los caballitos del hipódromo mientras escucho Better de Regina Spektor (no me la puedo sacar de la cabeza...). Cambiando un sinfín de cosas que hasta hace unos meses jamás pensé que se iban a dar. Y otras cosas de esas que te caen del cielo y llegan a iluminarte todas tus mañanas.

Porque no entiendo como mierda pudo haberse fijado en este paquete que intenta salir a la luz de a poco. Que llega casi todos los días con el rodete hecho. Con la ojeras por el piso. Con el sueño que invade mis ojos y para lo único que tengo ánimos es para apoyarme en su pecho y dormir ahí. Con todas mis santas vergüenzas que no me dejan en paz y los miles de ataques histérico-femeninos que seguro me agarran y de los que ni siquiera me doy cuenta. Con mis caras de ojete y esa sonrisa que muestra tooodos los dientes.
Estas cosas no dejan de sorprenderme nunca.
Pero como siempre, tengo miedo. Miedo que me rompan el corazón otra vez.

4 de mayo de 2011

2 de mayo de 2011

Atrás

Mientras la escucho a Regina deseo con todo fervor que las penas no vuelvan más. Que no venga el síndrome extrañitis, ni que se presente el fantasma de la soledad, de la inseguridad. Aquel que dejó mi corazoncito con baches que parecen que se hubieran cerrado (uno piensa eso después de varios meses de superación) pero que al final parece que cuando la noche cae y el cansancio apremia, todo vuelve. Nada se supera y aquello que pensaba que se había ido regresa potente con confianza y a pasos agigantados sabiendo que va a entrar en tu cabeza con seguridad.

Y no te quiero extrañar para nada, no quiero que me vuelvan a faltar la necesidad de los abrazos. No quiero ponerme a pensar en aquellas otras, no quiero saber nada, quiero solo disfrutar. No quiero ver nada, no quiero entender nada. Quiero dejarme llevar por el viento frío del invierno que mueve mis rulos. No quiero volver atrás, para volver a empezar a pensar que si me conocen en serio, ya no me van a querer conocer más.

1 de mayo de 2011

unas muchas otras cosas.

Creo que si la cabeza hablara en este momento diría que está llena y que le deje de poner cosas. Que está cansada y que haga una limpieza y lleve todo lo que no sirve y me pone triste a la Papelera de reciclaje y lo elimine de forma permanente.
Hoy fue mi primera sesión con mi psicóloga en lo que es el diván, después de dos años. Dos años tratando de salir del encierro y por fin hoy siento que las cosas van tomando curso, que no estoy perdida, estancada, que no estoy sola, que no tengo más caminos que tomar que no sea el peor de todos. Solo con la posición que uno toma al recostarte allí hace que tus más recónditos pensamientos salgan mientras por la ventana del balcón del consultorio ves como unos obreros trabajan construyendo un edificio. Ya van tres años de terapia contando este, y a esta altura no puedo creer todo lo que cambié, todo lo que cambió. Ya no siento que la mochila me pesa tanto, ni que las nubes que estaban arriba de mi cabeza me persiguen. Pero igualmente tengo que decir que hay veces en las que pierdo el rumbo y necesito que una mano agarre la mía y me lleve a lugares impensados, donde todo es diferente y existe una Lucila sin tanto miedo a vivir la vida.
Ayer firmé contrato con el nuevo trabajo en una cafetería reconocida. De vuelta otra vez al ruedo laboral. Y esta vez, no es temporal como fueron los del año pasado. Esta vez va en serio, vamos por un trabajo donde pueda dar todo lo que sé que tengo para dar y mucho más. Vamos por un optimismo que no siento que tuve jamás en la vida, porque esta vez quiero que salgan las cosas bien. Esta vez no me quiero autoboicotear.
Termino siendo siempre mi peor enemiga.

Y entonces alguna vez voy a encontrarlo, aquel a quien quiera tener al lado mío dándome la mano. Alguna vez voy a poder dejarme llevar por los besos y los abrazos sin pensar tanto cada detalle. Y las personas aparecen y desaparecen en nuestra vida, y tenemos ganas de que algunas se queden y se van, y en otro momento tenemos ganas de que alguien aparezca y nos quejamos de nuestra soledad, y otras veces ese alguien aparece pero no nos damos cuenta porque estamos muy metidos adentro nuestro tratando de hacer algo que no sabemos bien que es. Y otras veces, ese alguien aparece y nos quedamos pensando si podemos darle quizás la oportunidad que nos pide.