31 de octubre de 2010

Al teatro!

Que feliz que soy! Hoy estaba escuchando la radio y de repente dice el locutor que están repartiendo entradas para ir a ver a Corinne Bailey Rae en el Gran Rex. Agarro, le pido la computadora a mi hermano y les mando un correo electrónico con mis datos, aclarando además que el 18 de noviembre es mi cumpleaños y que sería un regalo genial poder ir a verla a ella...
Como a las cinco y media de la tarde, anuncian QUE ME GANÉ LAS ENTRADAS!
Así que el martes me estoy yendo al teatro a disfrutar del show en Argentina de una artista excelente.
Dejo un video para que sepan de quien estoy hablando.




Vamos al teatro! yupiiiiiiiiii!

Aguarde un momento por favor, quizás salga una buena idea.

30 de octubre de 2010

Uncharted




Follow if you wanna or just hang around
Like you'll show me where to go
I'm already out of foolproof ideas
So don't ask me how to get started
It's all uncharted...
Que lindo darme cuenta que todavía tengo edad para que nada me ate a nada.

29 de octubre de 2010

26 de octubre de 2010

Paquete sin abrir

Hoy me rondó una idea por la cabeza todo el día: siento que entrego el corazón, y me devuelven el paquete cerrado. Y que de tanto ir y venir, se va a ir gastando. Ya se está gastando, creo. Así se siente, hace tiempo. Y todavía no cambió. Uno siempre piensa que la culpa es propia, pero a veces también es de los demás, pero igualmente vas a seguir sintiendo que es tuya, porque solamente vos pudiste haber hecho algo mal, y le buscás la vuelta para que así sea, para que vos tengas la culpa y no el otro, y llorando te preguntás que fue aquello que no hiciste y no encontrás respuesta, o lo peor de todo, te inventás una.
Y pasan las semanas y la vida sigue y todos siguen su camino y vos también tenés que seguirlo porque el tiempo no va a parar porque vos querés que pare y tomar un respiro, volver a respirar. Sentís que te ahogás en el agua, esa agua que cae de tus ojos, pero otra vez amanece e igualmente te levantás, te preparás el desayuno y seguís estudiando. Tratás de pensar en otras cosas pero te resulta imposible, el corazón ya te lo devolvieron sin abrir, lo recibiste y ahí quedó, arrumbado en el estante de tu habitación. Entonces te preguntás que es lo que pasó, y nadie te lo va a responder. La pregunta va a quedar resonando como el eco, en tu cabeza, y nadie la va a responder.

¿Donde quedó el romanticismo? ¿Donde quedaron las ganas de recibir un abrazo que te haga sentir protegida, que nada malo te puede pasar si estás con sus brazos alrededor? Me pregunto si ahora dejó significar algo el que estés al lado de alguien solo para agarrarle la mano y sepa que estás ahí, si un llamado para saber cómo está sirve para algo, si preguntarle si está bien tiene un significado.
Pareciera que hubiera desaparecido la seducción, el ver un poco más allá de la apariencia física. Un poco mas allá de si tiene un buen culo o no. Que se pueda hablar de lo que sea, que puedas compartir gustos o discutir si esto es mejor que aquello. Sólo digo que para mi se está perdiendo. Se está perdiendo el conocerse, el disfrutar del otro, el robarle un beso, el compartir las cucharadas de helado, el cocinarle algo... Seguramente me digan que no es así. A mi me encantaría que me refutaran esta entrada.

22 de octubre de 2010

No importa

Creo que no importa cuan ocupada esté, siempre voy a poder hacerme un espacio para leer dos páginas de la novela que tenga en mis manos, ver aunque sea media hora de la película que tenía ganas o cocinarme algo. Porque esas son las cosas que me hacen bien.

21 de octubre de 2010

oh!

Que locura, hay un cambio por acá, por esta cabeza, que no puedo creer. Hay cambios en estos días que están pasando y que algunos van a terminarse, pero quedarán las cositas esas que nos recuerdan que estuvieron ahí. Se me termina el trabajo temporal que agarré por estos tres fines de semana y no sé como es que me siento ahora. Porque hablando de cambios, este la verdad que fue muy grande. Pasar de estar prácticamente encerrada en mi casa sin moverme mas que para ir a cursar el profesorado a estar trabajando doce horas adentro de un shopping, es algo que no creía que podía hacer. Y pude. Y se me desorganizó la vida que tenía tan controlada, y estuvo genial, porque estaba realmente cansada de hacer algo productivo, porque llegaba a casa y no sentía que mi día había pasado sin ningún resultado. Y vas, hablás con personas, conocés como se hacen las cosas, conocés cosas nuevas que antes no sabías que existían. Me conocí a mi misma descubriendo cosas nuevas. Y enfrentándolas. Y dejándome llevar por lo que pudiera pasar, sin tener cada minuto controlado. Dejando que si algo tenía que salir mal, saliera. ¿Y que pasó? La pasé bárbaro, disfruté lo que hice y ahora me siento muy muy feliz, de haberme conocido así. 
Ahora en este estado en el que me encuentro me siento muy bien. Feliz, me siento completa, un poco menos perdida... Me siento acompañada por mí misma, es raro, pero es así. Voy conociendo un poco más a esta Lulú que hace cosas que no sabía que podía hacer.

20 de octubre de 2010

All the colors
Of the rainbow
Hidden 'neath my skin

Hearts have colors

Don't we all know?
Red runs through our veins

Feel the fire burning up

Inspire me with blood
Of blue and green

I have hope

Inside is not a heart
But a kaleidoscope


[Sara Bareilles]

18 de octubre de 2010

Confianza

“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso” 
Charles Chaplin-

Repetilo mil veces, y otras mil veces más. Así te convecés, cabeza.
 

La flor más chiquita del balcón. Valiente entre las enormes plantas que la rodean.

15 de octubre de 2010

Y sonreí nomás

Y sonreí nomás, porque las cosas finalmente están tomando curso. Porque tenés amigas. Porque tenés familia. Porque tenés un futuro listo para armar. Porque descubrí que el miedo aparece cuando quiero que aparezca y lo dejo aparecer. Porque tengo un libro nuevo de Mario Benedetti. Pero eso lo conté ayer. Y no sé, porque estoy trabajando en algo que me gusta. Punto.
Bienvenido, fin de semana.

14 de octubre de 2010

Todavía sigo teniendo la mentalidad de una adolescente de 15 años. 
Y la madurez de un huevo. Nula.

Mario e Isabel

Hoy, soy mas feliz que todos los días (?), ¡mi amiga Verito me prestó un libro de Mario Benedetti! Se llama "La muerte y otras sorpresas". Debido a mi obsesión compulsiva por todo nuevo libro que llegue a mis manos, ya lo empecé. Es una serie de cuentos, hasta ahora leí tres y son geniales. Él escribe genial. El primero se llamaba La muerte, el segundo El altillo y el tercero Requiem con tostadas, que todavía no lo terminé. No creo que pueda hacer una crítica sobre cómo escribe, porque soy malísima para esas cosas, pero la verdad que es imposible no engancharse y no leer uno atrás del otro... 
Eva Luna no quedará abandonada, pobrecita. La vida de esa chica es una odisea, las pasó todas. Pero ella tiene algo que a mí me encantaría tener (y quizá esta sea una de las razones por la que me gusta tanto la novela): una facilidad extraordinaria para contar historias...

pi-las.

Quizás haga un blog que se llame Eva Luna. O cambie este y lo llame Eva Luna. O yo vaya y me cambie mi nombre a ese. Porque ahora estoy teniendo las fuerzas suficientes como para que el nombre del blog cambie. Quizás cambie. Si dejo de pensar en positivo me voy a bajonear de nuevo, y no me quiero bajonear otra vez. Es cansador. La tristeza cansa, el pesimismo cansa, los miedos cansan. Quizás diga esto porque estoy con muchas cosas en la cabeza y un trabajo que aunque por tres findes solamente, me encanta.
Y ahora que carajo me importa que esté nublado, que llore el cielo, que todo esté gris. Porque tengo 21 años y tengo que vivirlos y sentirlos. Y ponerle pilas, sacarme de encima la mochila que llevo todos los días junto a mi llena de tantos temores. Creo que esto ya lo habré dicho en una entrada vieja, pero seguramente a fuerza de repetición me va a entrar.
Y que me importa si cambio estudiar para un parcial que tengo mañana a la mañana por irme a tomar mates a la casa de mi amiga Verito.
Uno charla con la gente y todos viven dándote consejos. Te ven medio tontona, miedosa y te dicen que tenés que sacártelos, salir, explorar, no se cuantas cosas mas. Como si fuera tan fácil. A todos nos gusta aconsejar, pero a ver si eso que aconsejamos lo hacemos nosotros mismos, eh.

No sé como es que llegué de hablar de Eva Luna a los consejos que te dan los demás.
Mi cabeza es así, no para.

13 de octubre de 2010

UNA LAVADA DE CARA PARA EL BLOG. PARA QUE SE PUEDA LEER MEJOR, SIN QUEDARSE MEDIO CIEGO.
Una charla hasta entrada la madrugada hablando de cosas que tendríamos que haber dicho hace mucho. Otras tantas que, particularmente a mi, me quedaron en el tintero. ¿Si conoce bien este sentimiento de tristeza que causa el que se alejen sin un por qué entonces por qué lo hizo él también? ¿Tan poquito le importé? 
No quiero hacerme la víctima, la verdad. 
No me quiero acordar más de nada. No quiero pensar más en el tema. Que todo vuelva a la normalidad. Soltera y sin nadie en el horizonte. Con el horizonte abierto para conocer a alguien. Ahora que intento salir. Ahora que estoy saliendo de mi encierro. 
Volvamos a las charlas contándonos películas, haciendo un recuento de chistes tontos o dejando que pase el tiempo con las anécdotas del día. Ahora por suerte se aclaró todo aquello que se tendría que haber aclarado hace meses. Y me siento tranquila al fin.

Tendría que odiarlo por haberme hecho lo que me hizo. Pero me resulta imposible.


As I live and breathe
You have killed me
You have killed me
Yes I walk around somehow
But you have killed me
You have killed me
(Me encanta esta canción.)

12 de octubre de 2010

Lindo gatito

Creo que recién ahora tengo un momento para ponerme a hacer un poco de catarsis salvadora. Porque tengo un revoltijo en el alma que si no empiezo a sacarlo por algún lado se va a terminar volviendo color verde. 
Porque me salió trabajo y estuve laburando desde el viernes doce horas seguidas adentro del shopping Abasto. Y con chicos. Porque después de estar años dentro de mi casa sin salir muchas veces ni para comprar el pan, sin salir ni para ver el sol, ofuscándome por la vida de mierda que tengo, desde el viernes que salí así sin más y me puse a trabajar. Con gente que en mi vida había visto. Con muchos nervios. Con ganas. Con esperanza de poder salir de mi encierro mental. Con más nervios. Y sin planear nada. Sin pensar en el que podría pasar. Sin dejar tapar por los miedos. Ahora lo escribo y siento que todo se me va a ir al carajo. Pero no, las cosas salen bien o mal, y esta salió, por ahora, bien. Agotador, si, pero fui, lo hice, y me entusiasmé. No digo que sea el laburo mas genial del universo peeero antes que nada es muy bueno. 
Que sé yo, todavía no puedo creerlo. Hoy a la mañana lo pensaba y me puse a llorar, porque de repente se fueron todas las nubes que tapaban mi cabeza y no me permitían ver todo lo que tenía para dar, para darme, para conocer. Quizás haya sido el empezar con terapia, quizás haya sido yo. O un poco de las dos. Pero sé que salí y lo hice y que el "yo puedo" estuvo ahí para acompañarme y no dejé que me abandonara, como hago siempre. 
Ustedes dirán que es sólo un trabajo, todos mis compañeros lo hacen hace ratazo y a nadie le pareció la gran cosa. Pero para mi es como si hubiera salido de no sé que cueva y poder haber encontrado una salida. Porque ahora si sé que puedo hacer cosas, que el miedo no me va a tapar otra vez, que los nervios van a existir siempre pero que no me van a hacer actuar como una estúpida, angustiándome.
Ahora me pasé al otro extremo y después de haber ido cuatro días extraño volver allá y charlar con los compañeros, estar con los chicos (el trabajo es con chicos) y no sé cuantas cosas más, me arrepiento de haberme anotado solo los fines de semana. Pero bueno, sino quién rendía las materias que estoy cursando... 

En fin, estoy feliz, y mi vida no es tan apestosa como pensaba. Siguen siéndolo algunas cosas, pero lo que creía que no podía hacer ahora descubrí que si puedo.
Y ahora el título del blog, ¿Lo tendré que cambiar?

9 de octubre de 2010

Esta es la primera vez en mi vida que trabajo doce horas seguidas. Metida adentro de un shopping. Con chicos.
Creo que algo está cambiando adentro de casa.
Es tan triste la noche que tu canción, sabe a derrota y a miel
Ana Belén.

7 de octubre de 2010


Hoy estaba viendo Glee (si, lo veo desde que empezó) y la cantaron y me hicieron acordar de lo mucho que me gusta lo cursi ochentoso.

Complicada

Y bueno, hoy me dieron ganas de festejar que esta es la entrada número 136 del blog.
Y si, no festejo la mil, ni la cien, ni la doscientos.
Festejo la 136, porque soy una persona com-pli-ca-da.
Dejo videíto de publicidad de La llama que llama, todavía me resultan graciosas.

4 de octubre de 2010

Y resulta que.

Y resulta que cocino pulenta. Y resulta que me encanta estar al lado de un horno un 31 de diciembre con mas de 30º de calor haciendo canelones caseros. Y resulta que me siento segura en este ámbito, donde lo único que necesitas es un poco de maña y práctica. Sumale a eso un poco de creatividad, y unos comensales que morfen bien, y tu autoestima subirá, porque no hay nada mas lindo que te digan que lo que cocinaste está para chuparse los dedos. Te sentís realizada, es como que algo bien en medio del desastre y del lo insegura que sos puede salir. Que te salga un cheese cake, o se te levanten las claras para el merengue es todo un logro. Y entonces resulta que se enciende una luz en tu día cuando le llevás un budín a tu amiga y te dice que le encantó. Porque pusiste a alguien feliz, porque la comida (aunque quizás exagere, ustedes diganmé) puede hacer feliz a alguien, puede alegrar un día gris un almuerzo preparado con ganas, unas tostadas a la mañana, o un bizcochuelo marmolado. Sin necesidad que sea la gran receta, solo que esté hecha con todo el cariño que tengamos para esos ingredientes. Y bueno, resulta entonces que la cocina es un lugar donde me siento un poco mas conforme conmigo misma, y esa confianza que estoy descubriendo que en realidad si me tengo (pero que está escondida muy muy al fondo denosedónde) sale para preparar un plato.
Y caés en un curso cualquiera y te encontrás con gente espectacular y te dan mas ganas de seguir haciéndolo. Y llegás a tu casa reventada y volvés a abrir aquellas cosas que usaste para volverlas a hacer en tu casa. Y llega el fin de semana y te encontrás con unas ganas locas de armar panes saborizados, pizzas, una torta y si queda tiempo, por qué no algunos alfajorcitos de maicena o el genial (y nunca bien ponderado) budín.

Y esta semana estoy revolviendo un montón de ollas pero adentro mío. Descubrí que tengo mis tiempos. Que lo único que hago es presionarme para alcanzar a los que van más rápido pero solo logro angustiarme, porque no llego para nada. Y que tengo que dejar de autocompadecerme. Que por una de las cosas en que sigo pensando en él y en lo que no fue, es porque es más fácil esconderse atrás de las lágrimas y de las tristezas y decir que por esa causa no puedo. No creo que los miedos se me vayan pronto. No creo que deje de esconderme detrás de aquellas lágrimas el día que sigue a hoy. Pero al menos creo que con admitirlo estoy avanzando un paso. Más allá que mi tristeza haya sido real. Que la sensación de tener el corazón en medio de un océano flotando (a lo "Náufrago" con Tom Hanks) y que nadie lo pueda rescatar fue real. Porque lo extrañé, porque lo quería al lado mío. Porque lo necesitaba, necesitaba mas que nada oír su voz. Pero ya está, pasó y ahora me lo tengo que bancar. Sobre todo porque tampoco le pedí que se quedara un poquito más.

Seguramente esto sea una seguidilla de incoherencias, no releo lo que escribí después de haber salido de la nada. Así que si alguien lo lee, pido disculpas.
Y si alguien se siente tan perdido como yo, bienvenido.