28 de diciembre de 2010

Once

Hoy me vi Once de John Carney. Esta es una película en la que un cantante callejero que arregla aspiradoras junto a su padre para vivir, compone canciones pero no se anima demasiado a sacarlas a la luz, una de sus fuentes de inspiración es la novia que lo acaba de dejar. Una noche conoce a una inmigrante de la República Checa y entablan una relación en la que comparten su amor por la música, sus penas y sus dichas. Personalmente la película me pareció genial, está regada de canciones geniales que van tocando los dos durante el transcurso de la historia y suenan excelente. Es un film muy dulce, que puede parecer un poco densa por momentos si no somos fanáticos de canciones que quizás suenan mucho, pero vale totalmente la pena.

El (Glen Hansard, cantante del grupo irlandés The Frames) es músico, durante el día ayuda a su padre en la tienda, y al salir del trabajo se lanza, con la guitarra al hombro, a las calles de Dublín a cantar sus temas. Ella (Marketa Irglova) acaba de llegar a la ciudad y, para salir adelante, vende rosas entre los transeúntes que pasean por el bullicioso centro; su pasión, el piano. Sus historias se cruzarán una noche, y del encuentro surgirán nuevas composiciones y una pasión creciente y silenciosa.

27 de diciembre de 2010

Descubrí América

La ultima sesión con mi psicóloga descubrimos algo super importante. Es tanto mi miedo al cambio, que cuando ocurre transformo lo viejo (aquello que dejo) en algo maravilloso aunque no haya sido así y no le doy espacio a lo nuevo para que pueda sorprenderme. Lo peor de todo es que en mi cabeza transformo todas las características que tuvo aquello que dejé en positivas, por más que no hayan existido para nada. Me pasó por ejemplo cuando en el trabajo me dijeron que tenía que cambiarme de sucursal por un día, y a mí me agarró el ataque de angustia, porque mi cabeza decía que como podía ser, si recién me estaba acostumbrando a esta, cómo era posible que me cambiaran a otra, al final de todo no la pasaba tan mal, me estaba dando un poco más con mis compañeras y la cosa seguía así, cuando la realidad era que la sucursal en la que me encontraba no era un paraíso, todos los días venía quejándome de algo nuevo y no me convencía el ambiente en el que me encontraba. Fui entonces a la sesión con mi psicóloga justo la mañana antes de ese cambio de sucursal. Después de hablarlo un rato largo y de comentarle un montón de cosas, salió este tema, lo mal que me ponía cambiarme y lo buena que estaba la sucursal en la que me encontraba... Cuando mi sesión había empezado con una retahíla de quejas sobre lo mala que era la sucursal. En resumen, no hay nada que me venga bien. Pero mas allá de eso, el tema está en el miedo al cambio. En el temor que le tengo a estar mal, a la angustia esta que me acompaña en todo momento. Pasó con esto del trabajo, pasó cuando rompió el corazón el último chico con el que salí. Fue muy extraño, y mas extraño es darse cuenta ahora, que en realidad había varias cosas que no me gustaban de él, pero habían desaparecido en el momento en que se fue, se alejó. Entonces en la necesidad de que volviera aquello que ya conocía, las malas cualidades se volvieron buenas, porque el dicho reza "mejor malo conocido que bueno por conocer", no? Un desastre total. Igualmente me sirvió muchísimo saber esto, porque ahora puedo ser capaz de detectar, o no sé, darme un poco cuenta que en realidad lo nuevo puede ser muchísimo mejor que lo viejo. Que tengo que dejar espacio para que la vida me sorprenda. 
(Finalmente ese día que pasé en la nueva sucursal, me fue muy bien... ahora volví a la vieja, pero las cosas están con bastante trabajo como para quejarse.)

25 de diciembre de 2010

Escuchar

Hace como dos semanas que empecé a trabajar en una juguetería por la temporada de las fiestas. La verdad que no puedo decir que me esté yendo mal. En el local mas allá de la atención al cliente hay muchísimo trabajo para hacer y por suerte las compañeras que están conmigo son todas chicas muy copadas que están tan cansadas como una y compartimos eso y la poca paciencia por aquellos clientes que te tienen como una tarada esperando para que se decidan a comprar o no de una vez por todas.
Pero lo mejor que tiene este trabajo es cuando te podés quedar charlando con alguno que justo te tocó copado y ahí empieza a contarte media vida. Una chica vino el otro día y me contó que trabajaba en Grimoldi, que no le devolvían las horas, que trabajó doce, que tenía una hija, que trabajó quince años de mesera, que hacía tres que estaba en el local de la zapatería y que el 26 de diciembre era el cumpleaños. Otro me tocó ayer contándome que lo había atropellado un auto, que por eso se le había roto su campera preferida, que tenía dos bebés, que trabajaba en el banco Nación, que lo habían ascendido, de que trabaja ahora y de que trabajaba antes. Y tengo un montón de vidas más para contar pero la verdad es que antes de mezclar anécdotas por lo desmemoriada que soy, prefiero dejar estas que escribí.
A lo que quiero ir con esto es que después de escuchar cada una de las historias llegás a tu casa y te das de a poco cuenta de la necesidad que tenemos de contar lo que nos pasa, de que nos escuchen, de sentirnos presentes en un tiempo y en un lugar determinado a través de las palabras. De saber que el otro está ahí y te está escuchando, está prestándole atención a lo que le estás contando.
Siento que estamos muy solos, que nos sentimos solos. Que al menor indicio de un poco de comprensión, nos prendemos de la mano de esa persona y no la soltamos, porque la necesitamos. Es frase trillada, pero en esta época donde tenés mas posiblidades de comunicarte que antes, creo que esas comunicaciones se volvieron más frívolas, más vacías y que del otro lado no sabes realmente si te están escuchando o no. Porque muchas veces no pasa de un saber como andas. Y es necesario que el otro te lo pregunte, si, pero que sea con verdadero interés y no de compromiso. Me encantaría que todos nos pusiéramos un poco las pilas y empecemos a escuchar, dejemos solo de oír.

21 de diciembre de 2010

No doy mas de cansancio. Próximamente, comentarios sobre mi nuevo loquero laboral. Entre el calor y esto, no sé con cual quedarme.

15 de diciembre de 2010

Algo nuevo

Siempre pienso en entrar a mi blog y escribir algo poético, algo que diga que me sedujo la belleza de la buena onda que tenía tal o cual persona, o la sonrisa del morocho que viajaba en el subte conmigo, o la manera tan sutil que tenías de tenerme a tus pies. Pero no, llego acá y lo único que me sale son quejas, o catarsis de los miedos que me acompañan todos los días, aquellos que llevo conmigo adonde vaya, porque por mas que se achiquen, siguen estando ahí.
Ahora estoy trabajando en este nuevo lugar (una juguetería) y la verdad que con eso vinieron bastantes cambios que se dieron juntos, lo principal que puedo decir es que estoy reventada. Comparado con este trajín mi vida fue una nube. Suave y super algodonada. Ahora tengo que subir y bajar al depósito cajas que pesan bocha, subir y bajar de las estanterías juguetes que sabés que no van a entrar en ningún lado del local, saber los nombres aquellos que ni sabía que existían, disfrutar de la poca simpatía de los clientes, de otros que te miran como si fueras un monstruo que obliga a que compres cosas, otros que te tienen dos horas mostrándoles cosas que al final no compran, y otros que con la buena onda que traen te alegraron el día. La otra vez una chica me dice gracias por la buena onda y eso ya me puso ultra feliz.
Pero bueno, como todo trabajo, tiene de todo, el problema para mi, es acostumbrarme a todo eso. A salir de esta casa y enfrentar el mundo que me rodea, que es hermoso, y lleno de nuevas cosas a la vuelta de la esquina, que tiene de todo para ofrecerme y de lo que puedo tomar lo que quiera. Lleno de colores, y con grises también, pero está ahí para tocarlo, disfrutarlo y moverlo a la manera que nosotros queramos. No pretendo ser de los que salen a escalar el Aconcagua, pero solo con perder un poco del miedo que le tengo a todo, me sentiría muchísimo mejor. No tener que estar pensando las cosas unas dos mil novecientas veces antes de hacerlas, y decidirme cuando ya se me pasó el tren.

12 de diciembre de 2010

Gracias navidad

Quien me iba a decir que este verano iba a comenzar de manera muy diferente al que comienzan siempre mis veranos. Preocupándome por lo que no voy a hacer, esta vez estoy preocupándome porque las cosas no me salgan mal en este nuevo trabajo que encontré. Gracias Papá Noel y gracias Reyes Magos por hacer que los padres les compren regalos a sus niños, y a mí me traigan trabajo, aunque sea por un solo mes. Hasta el diez de enero estoy adentro de una juguetería de ocho a diez horas reponiendo juguetes, subiendo y bajando cajas, limpiando el enorme local. Acompañada por otras chicas mas, algunas de las cuales saben hacer las cosas mejor que las que somos nuevitas porque hace dos o tres días que entramos y que no nos acomodamos todavía al ritmo del lugar.
Así, con este nuevo trabajo llegan también nuevos miedos, nuevas inseguridades y nuevos nervios en el estómago que no se van, no se quieren ir, o yo nos los dejo ir. Pero también llega la satisfacción de estar viviendo un nuevo verano, sobre todo porque es el resultado de algo que busqué y por fin encontré. El resultado de un proyecto que finalmente no dejé de lado como tantos otros quedándome con las ganas de realizarlo porque tenía miedo de lo que pudiera pasar.
Pero tengo que admitir igualmente que todavía me siento un poco miedosa, que no soy la valiente Lulú que pretendo ser enfrentando las cosas que no me gustan. Todavía me pongo bastante mal cuando hay alguien que me trata mal, cuando no me responden con la misma simpatía o la misma cordialidad con la que siempre trato de responder yo, porque me molesta muchísimo que la gente con la que estás se la agarre con vos porque no te tiene paciencia, porque tuvo un mal día, porque no le gusta estar donde está, o porque es una porquería como persona. Si te trato bien, tratame bien vos también, tanto no cuesta. Ni siquiera se gasta en saberse los nombres de sus compañeras nuevas. Pero bueno, estas son cosas que uno va a encontrar en todos los trabajos, lo importante es aprender a lidiar con ellas, y es ahí donde a mi me llega el conflicto. Y empiezo a angustiarme, o sino, empiezo a tener pesadillas a la noche. Hoy tuve dos, y de las feas. En una se me moría en las manos un perrito dálmata, y yo me ponía a llorar con todas las fuerzas pero nadie me escuchaba y en la otra me peleaba muy feo con una vecina y la echaba de mi casa, y le decía malas palabras por mil... Un desastre total.
El lunes empiezo otra semana, en la que espero que me vaya mucho mejor que en estos tres días desde que empecé. Uno se va acostumbrando, o lo deja y no ve mas a nadie. Pero lo segundo no lo quiero. Quiero seguir, quiero tener un pesito más en la alcancía y sentirme útil, sentir que no me estoy rascando el higo todo el día en mi casa (confieso igualmente que este verano eso no me hubiese venido nada mal...).
En fin, gracias Navidad por darme trabajo.

11 de diciembre de 2010

Una de mis películas preferidas, esta historia rinde un muy buen homenaje a aquellos videoclubs de barrio, a los VHS, a aquello que "quedó atrás" en estas épocas que corren que van tan rápido, donde te comprás algo y al año ya es viejo... Donde todos volamos tratando de alcanzar quien sabe qué.

Be kind rewind.

9 de diciembre de 2010

El estado en que me encuentro

Hay canciones que pueden transportarnos a mundos imaginarios, creados por nuestro corazón, acompañado por la letra y la melodía que va volando al lado. Esa música que solo nos dice algo lindo a nosotros y a nadie más. Esa canción especial, en el momento indicado. O quizás no, quizás cae del cielo una nueva canción que no nos dice nada la primera vez que la escuchamos, pero volvemos a hacerlo y habló por sí sola esta vez.

Personalmente este intérprete es uno de aquellos que me lleva a un mundo personal, que me llena de una sensación bastante inexplicable, porque logra con solo escucharlo, sacarme del estado en el que estaba para mejorarlo. Para dejarme un regalo cada vez que lo escucho. Y eso que lo escucho seguido. Pero no importa, porque se siente como si estuviera cantando solo para vos y el disco no lo hubiera comprado nadie más.
Con ustedes, Josh Groban.



Where has that old friend gone
Lost in a February song
Tell him it won't be long
Til he opens his eyes, opens his eyes
Where is that simple day
Before colors broke into shades
And how did I ever fade
Into this life, into this life

And I never want to let you down
Forgive me if I slip away
When all that I've known is lost and found
I promise you I, I'll come back to you one day

6 de diciembre de 2010

Mientras lavo los platos de la cena (ya que en esta casa nadie mueve el culo para hacerlo), pienso en cómo es que la gente, aquellos que ves que nunca bajan los brazos, logran continuar, cómo siguen el camino día tras día, cómo hacen para levantarse todas las mañanas y decir hoy también me levanto, hoy también la lucho. Hoy tampoco voy a dejar de caminar. 
Y entonces me encuentro conmigo preguntándome como es que hacen ellos, porque yo no puedo. Me cuesta, no encuentro la fórmula, si es que la hay. O el método, quizás. 
Alguien que me diga cómo es que se hace para no bajar los brazos.

1 de diciembre de 2010

Hoy te cocino todo

Feliz, feliz, feliz. De que hayan pasado los nervios, esa angustia y temor y ganas de llorar que no me abandonaron ni ayer a la noche ni hoy a la mañana. De haber ido a una entrevista en la juguetería Cebra, que creo que me fue bien, temporario por las fiestas, pero quién dice, quizás me llamen...(Ojalá, ojalá, ojalá). De que nos hayan (seguro) puesto una buena nota hoy en el examen final de cocina. El profesor al principio se hizo el serio, el malo, tenía una cara que se la pisaba y probaba todo haciéndose el testeador de bocados profesional pero después de un rato se le pasó y volvió a ser el mismo de siempre. De haber llegado con el tiempo para presentar el plato, a mi me había tocado una entrada para las 16:30 hs cuando la clase empieza a las 15:30, aunque nunca empieza a esa hora... Dije, en esta no llego ni colgándome del horno, pero por suerte nosécomocaracho me organicé de manera que llegué cinco minutos tarde nomás. Estoy feliz porque hoy mas allá del cansancio que tengo y del dolor de pies, fue un día útil, fue un día en el me sentí capaz de poder hacer cosas. Que no me sentí una inútil o fracasada, o medio tarada, de todo me creo con tal de darme de palos una y otra vez.

Así que hoy puedo decir que fue un muy buen día.
Mañana, otra entrevista más.

Galeano II

Y entre los nervios por un examen y además por una entrevista de trabajo (que seguramente estaré contando como fue a la noche...), sigo leyendo a Galeano...


Las huellas digitales.

Yo nací y crecí bajo las estrellas de la Cruz del Sur. Vaya donde vaya, ellas me persiguen. Bajo la cruz del sur, cruz de fulgores, yo voy viviendo las estaciones de mi suerte.
No tengo ningún dios. Si lo tuviera, le pediría que no me deje llegar a la muerte: no todavía. Mucho me falta andar. Hay lunas a las que todavía no ladré y soles en los que todavía no me incendié. Todavía no me sumergí en todos los mares de este mundo, que dicen que son siete, ni en todos los ríos del Paraíso, que dicen que son cuatro.
En Montevideo, hay un niño que explica:
-Yo no quiero morirme nunca, porque quiero jugar siempre.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.

Rápidamente

Quiero que esta noche pase lo más rápido posible. Que el día de mañana pase más rápido todavía. Porque me siento mal. Estoy nerviosa por el último examen de cocina (que es mañana) y me pone mal el estar nerviosa, me angustia. Es algo que se me vuelve inmanejable, mas fuerte que yo, me sobrepasa. Muchas veces me paraliza, me traiciona y me lleva a hacer cosas que no quiero, como decir que no a muchas oportunidades que se me presentaron. ¿Pero que es aquello que no deja que mis pies caminen hacia lo que me pone mal para superarlo? Hay algo o alguien en mi cabeza que me dice no lo hagas.
Esta noche el sueño me abandonó, me parece que me voy a quedar viendo una peli por algún canal de cable hasta que vuelva. Es muy tarado, porque no es la primera vez que rindo un examen y menos en cocina, pero quizás pase porque es el último, porque andan todos medio histéricos en la clase, porque el profesor se volvió un tarado profesional...
Esta noche la lluvia no ayuda a que los temores huyan, es mas, los alienta a que se queden conmigo. Los acompaña para que me acompañen a mi. Y se vuelve un círculo que no se termina hasta que pasa el momento. Y del cual estoy intentando salir, en varios aspectos de la vida.
Encima mañana tengo una entrevista de trabajo para las jugueterías Cebra, que ya me llamaron con muy mala onda así que no me quiero imaginar como será y mis ganas de ir son absolutamente nulas. Pero igualmente seguro que voy, porque puede que sea una oportunidad desperdiciada, porque uno no sabe lo que va a pasar hasta que está ahí y (justamente) le pasa. Porque no me puedo seguir adelantando a las situaciones que no conozco, sólo para refugiarme en el todo va a salir mal. Para cuidarme que si las cosas salen mal, no peguen tan fuerte. ¿Que sé yo si las cosas salen mal? Todavía no me compré la bola de cristal y no sabría como usarla, si la tuviera.
En fin, lo único que quiero es que esta noche pase lo más rápido posible, que salga todo bien y muy muy velozmente para no sentir nada...

29 de noviembre de 2010

El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

Eduardo Galeano, "El libro de los abrazos"

28 de noviembre de 2010

Ahora a los 22 años, me siento más adolescente que antes.

26 de noviembre de 2010

Un final y una entrevista

Esta mañana salió como para tirarle tomates por haber desafinado tanto. Ya de por sí mi humor por tener que soportar a la de Políticas Educativas era de lo peor, encima la muy linda señora me mandó a final. Con un seis. Un desastre. Todo el cuatrimestre tratando de remarla con esa materia y me fue como el traste. Le quise poner onda y no me salió. Le quise estrechar la mano y que hiciéramos la paces, que nos amigáramos, que las políticas educativas a fin de cuentas no son tan aburridas como parecen, pero ellas y yo no podíamos. Y seguimos sin poder, hasta que el diez de diciembre rinda el final y ahí si quedará sellada o no nuestra relación.
Así que después de cursar tenía una entrevista de trabajo a las doce y media del mediodía. Salí a la una menos diez. Entre malas palabras, la despedida de un compañero colgado, mientras le decía yotepasolasfechasdefinal y malas palabras dichas entre dientes, llamé a la empresa pidiendo disculpas por no haberme presentado, y a que no saben qué! Me atiende muy amable la secretaria y me dice que no hay problema, vení igual. Me mandé muy contenta hasta Callao y Av. Alvear. Bueno, me sentí como sapo de otro pozo realmente. Me pregunto cada vez que paso por esa zona de la ciudad cómo es que hay gente todavía en el país de tener ese poder adquisitivo, de armarse la burbuja que el dinero permite. Es como ir a Puerto Madero, mas o menos, pero como tiene verde, quizás no se note tanto... La casa era Cardon, esa que vende cosas de equitación creo, ropa de cuero, blablabla, un chetada, con perdón de alguno que lea y se ofenda. Más sapo de otro pozo me sentía al entrar al negocio, y después en la entrevista. Y, entrando en lo que es la entrevista, fue un desastre! La flaca que me la hizo no me dio ni bola, está bien que fui tarde, pero me hubiese dicho que no podía atenderme... Muy amable igual, pero la verdad que se la pasó mirando el teléfono, respondiéndolo, me explicó así nomás lo que era el trabajo, me preguntó los datos... El problema era me parece que no encajaba en el perfil. Que me llamaron por la edad, y porque vivo en un barrio de gente con dinero. Unos boludos totales. Esperaban una chica Paula Cahen D' Anvers y se encontraron con una que tiene un pantalón hace tres años!

23 de noviembre de 2010

Un libro y una entrevista

Mi día comenzó con un presentimiento super raro, sobretodo porque a mi jamás se me cumplen: estaba casi convencida que esta mañana me llamaban para una entrevista. Y que pasó: me llamaron! Hoy tuve una entrevista de laburo en Friday's, esa cadena de restaurantes que está en Madero y en Palermo. No será la gran cosa, pero como mesera allá aunque sea unos meses, me fogueo para empezar en el rubro gastronómico, a ver que tal me va, ya que todo el año estuve haciendo el curso de cocina y si me meto, no me para nadie! (Mentira). Bueno, la verdad que creo que me fue bien, pero igualmente salgo siempre bien de las entrevistas y después no terminan llamando nunca... Todo sea porque estas son las primeras que hago en mi vida. Así que hoy el día fue genial. Y además me saqué de la biblioteca un libro de Galeano, primera vez que leo uno de él. Es "El libro de los abrazos" y hasta ahora está para guardarlo en el corazón y sacarlo cada vez que lo necesitemos, es un libro hermoso. Pequeñas historias que dicen muchas cosas... Una entrada solo para contar esto, pero tenía ganas de escribirlo. Porque como estuve contando entradas anteriores, se viene el verano y es etapa álgida para mí, para mis miedos y frustraciones invisibles. Pero si consigo trabajo, al menos esos miedos van  a tener un fundamento y no van a ser de aquellos creados por mí. Que contenta que estoy! La búsqueda de trabajo es un camino super barroso en el que te caés mil doscientas veces hasta llegar al objetivo. Y a veces ese objetivo no era lo que esperabas... Igualmente con las ganas de trabajar que tengo, soy capaz de agarrar cualquier cosa, así que voy a tener que tener cuidado conmigo misma.
Temas laborales aparte, se me viene la próxima semana el examen final del curso de cocina y si pasamos, nos recibimos de Ayudantes de Cocina, otra felicidad total, este año se vino lleno de experiencias nuevas, bajones y repuntes que me sirvieron un motón.
Será como siempre, cuestión de seguir adelante y no bajar los brazos... me tengo que convencer de eso.

22 de noviembre de 2010

Sería genial de vez en cuando, tomarse vacaciones de uno mismo.

21 de noviembre de 2010

Que no vuelvan otra vez

Muchas veces el miedo puede paralizarnos, dejándonos parados en el medio de la nada mirando hacia todos lados y descubriendo que no quedó nadie. Que se fueron todos, que avanzaron, que lograron seguir. Y uno está ahí, parado, tratando de moverse pero sin lograrlo. Gritando con todas las fuerzas que alguien venga en su ayuda, porque solo no puede. Moviendo con ímpetu los brazos, para no dejar de saber que algo podemos mover, pero igual seguimos sin avanzar. Ahí, parados en el mismo lugar.

Y esta sensación era aquella que tuve mucho tiempo acompañándome, rondándome, rodeandome y persiguiendome. Sensación que logré muy de a poco que desapareciera. Porque los fantasmas desaparecen. Se van si nosotros los dejamos ir. Pero ahora el miedo que me persigue es el de dejar de estar así como estoy ahora, sola sin fantasmas. Tengo miedo de que vuelvan, que me acompañen otra vez. Que todos avancen y uno se quede en el mismo lugar. Y llega entonces un momento en el que te cansás de tener siempre miedo, de que los fantasmas te acompañen siempre. Entonces empezás a buscarle la vuelta para abandonarlos. Pero siempre está la posibilidad de que aparezcan otra vez...

Exploradora

Ayer salimos con mis tres mejores amigas a un festejo pequeño que organicé con motivo de mi cumpleaños, la pasamos bárbaro. Nos fuimos a un bar medio antro de San Telmo, de esos que pasan música super ruidosa que no se les entiende nada a los cantantes y que no sabés cual es la causa de la poca luz que tienen... Además era genial ver cómo a medida que te ibas acercando a los baños, el aspecto del lugar iba decayendo, menos pintura, mesas mas hechas bolsa y hasta una piletita de esas de cemento que están en los patios de las casas viejas con un bidón de lavandina adentro. Pero bueno, entramo ahí y disfrutamos de unas bebidas espirituosas las cuatro hablando de todo lo que se nos ocurrió y más, casi dormidas porque dos están en plena época de parciales y otra empezó a trabajar el viernes, así que imaginensé. Eran las tres y los bostezos sobraban en la mesa.
Bueno, no me quejo igualmente, hice lo que quería, me preocupé muy poquito de todo aquello que por lo menos el año pasado estaba en mi cabeza: que encontremos lugar, que no haya mucha gente, que no nos cobren caro, que no se aburran, que la pasen bien, que estén todos conformes, que coman, que tomen, que se diviertan más, que no se queden todos callados que estamos en el horno, uh, si bostezan es que se están aburriendo... Malditas inseguridades que me persiguen y me aprietan el pecho provocándome angustia. Malditas sean todas, las odio y sepanló si es que están ahí. Sepan que este año logré darles muy poca atención y él festejo salió muy bien también. Sepan que este año me importó muy poco quetodosalierabien y me predispuse a disfrutar y a pensar poco. Y no sé si los demás lo habrán notado, pero de este lado sí. Y en este momento eso vale un montón. Porque no quiero volver a convertirme en quien era el año pasado. Una persona preocupada desde que me levantaba hasta que me acostaba, pero preocupada por cosas que yo agrandaba y creaba también, no por cosas reales. Hay quien dice que uno se crea preocupaciones cuando no las tiene... y quizás eso me estaba pasando. Igualmente ahora no las tengo, pero tampoco las fabrico.
Creo que esta entrada se hizo mas larga de lo pensado, es que hacía muchos días que no me descargaba con usted, Señor Blog.
Igualmente ahora me tengo que andar mentalizando a adentrar todo esto que recién está empezando. Porque se viene el verano, época del año en la que tengo demasiadas pocas cosas para hacer y mi cabeza anda a mil por hora, volviéndome huraña, deprimida y triste. Y no quiero que este verano me pase. Veremos que tal sale, ¿no?
Mientras tanto, sigamos explorando el mundo.



19 de noviembre de 2010

Causas por las cuales el haber cumplido años el día de ayer fue lo mas de zamora:
  • He recibido mensajes y llamados de todas las personas a las cuales quiero.
  • Tuve 27 mensajes en el muro del Facebook, el que no uso para  casi nada mas que para publicar videos de música, pero al menos se gastaron en poner algo.
  • Una de mis amigas que mas quiero en el mundo me invitó a ver Fuerza Bruta al CC Recoleta, volví como a las once a casa con una histeria y unas pilas que no me sacaba nadie. Me acosté y me quedé frita a los dos segundos...
  • El sábado salimos de parranda.
  • Me auto regalé o quizás el profesor, un hermoso ocho en el parcial de Latín que rendí el martes. La sonrisa mas grande tenía, y sigo teniendo, promocioné una de las mejores materias que tuve y que más me costó.
  • Me regalaron un delantal de cocina nuevo! Mi amiga del corazón que también me invitó a ver Fuerza Bruta (si, esa chica es una masa).
  • Ahora tengo 22.
  • Y a vivir la vida, y que los miedos se vayan a a cagar.

15 de noviembre de 2010

Y ahora qué

¿Que se hace cuando uno tiene un dolor de cabeza de importante hinchapelotez, cuando tiene que seguir estudiando, cuando se levantó a las seis de la mañana, cuando se bancó a las histéricas del curso de cocina, cuando al profesor le agarró un ataque de desconfianza y de histeria (otra vez), cuando querés que el chico aquel del que te enamoraste en el colectivo volviendo a casa te de un abrazo que no termine nunca?

13 de noviembre de 2010

Sunshine award!

Las reglas son: mencionar 8 blogs acreedores del premio y avisarles mediante un comment, agregar una pregunta al final de la lista y, obviamente, decir de quién proviene el premio.

· ¿Te llevás bien con tu suegra?  No tengo en este momento! Pero cuando tenga, espero que si.
· ¿Cuál es tu reto? Perder una buena parte de mis miedos...
· ¿Qué le dirías a tu jefe si te toca la lotería? Si tuviera jefe, creo que no le diría nada... jjaja Señor, me tomo unas vacacioncitas y vuelvo!
· ¿Que harías si descubrieras que alguien te está mintiendo? Creo que antes que nada, hablarlo con alguna de mis amigas, siempre saco el problema a la luz y trato de hablarlo con alguien. Después, (con miedo seguro) encarar a la persona que me mintió, para ver que anda pasando.
· Si se quema tu casa y solo podés salvar una cosa ¿qué salvás? Uf! Que difícil! A mi gata!   
· Entrás en un sitio con mucha gente, ¿qué hacés? Me vuelvo chiquitita... O me dirijo directo hacia quien conozco. O sino, últimamente, sonrisa grande y a saludar.
· ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío? Este ultimo tiempito, medio lleno
· Te encontrás una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pedís? AHH!! No me hagan decidir! Creo que pediría todo lo bueno para mis hermanos, mis viejos... y mis tres amigas.
· ¿Cuál es tu canción favorita? Uhh... Creo que de Josh Groban Remember when it rained o February song
· ¿Por qué creaste tu blog? En realidad fue una creación cortada, hace dos años que empecé uno con las críticas de todas las pelis que me veía y después pasó a ser algo mas personal, lo cerré, y ahora abrí este con ganas de contar lo que me pasa, de encontrar a alguien a quien le pase lo mismo, no sé, quizás sea medio catártica la cosa...
· ¿Cómo te ves dentro de 5 años?  Tendría 24... Creo que haciendo lo que me gusta, que son tantas cosas, que estaría saltando de un lado para otro.
· ¿Qué hubieses querido ser? (Que no sea la profesión que tenés ahora) En unos años me recibiré de profesora de lengua, pero si no hubiera sido eso, sería crítica de cine.
 ¿Cuáles son las tres cualidades que más valorás en tu pareja (real o potencial)? mmm.. en este momento, mi pareja es la soltería, pero creo que es la honestidad, la bondad para con los demás y que sea tranquilo así contrarresta mi histeria...
¿Qué cosa te gustaría hacer, sí o sí, antes de dejar este mundo? Viajar a París!
Agrego: ¿Cual es la película, libro o canción que marcaron un momento en tu vida?
Los destinatarios de este premio son: Blonda, Luis y Media Verónica, a los demás que tengo ya se los ganaron por otros blogs! Así que me quedan estos poquitos :)
Y mi premio proviene de...  Co!

12 de noviembre de 2010

Siempre pienso que todos necesitamos alguien o algo en qué apoyarnos. Que nos saque del asqueroso momento que estamos atravesando y logre hacernos ver un poco de luz, un poco de paz. Para unos, puede que sea una persona, para otros, un hobbie, para otros, un libro... puede haber tantas cosas... Para mí, es la cocina. Hoy tuve la desdicha de tener uno de esos días que para qué levantarse de la cama, si total sabemos con seguridad que va salir todo al revés. Pero como no lo sabemos, nos levantamos y comenzamos a transitar esas horas que muchas veces, se terminan muy tarde. Rendí un parcial que ya va la segunda vez que me va mal, sobre todo me da bronca porque es una materia muy estúpida y la profesora también es tarada y se aprueban sólo con leer, pero creo que este camino me lleva a final, a estar estudiando con 30º hermosos grados de calor, con el trasero apoyado en la silla (Espero que no sea así, igualmente).
Llego a casa, empiezo a hacer la comida, porque no hay nade que la haga, también de mal humor porque antes de rendir me enojé muchísimo con mi hermana porque me afana la ropa sin avisarme, se la lleva a bailar y después no tengo pantalón que ponerme, porque no tengo casi ninguno... Hasta que se termina el almuerzo y mi vieja me confirma algo que por suerte, me había dado cuenta antes: ponete a cocinar algo, que eso te cambia el humor. Chan! Alguien mas se dio cuenta! Una vez más, la cocina fue la salvadora de un día de porquería.
En fin, a lo que iba, ese salvavidas para mí es ponerme a cocinar, creo que el solo hecho de saber que voy a hacer algo que les guste a los demás me transforma totalmente. Ahora estoy genial (cansada pero genial), y todo porque me mandé unos "mimitos de chocolate" que por suerte salieron para chuparse los dedos, aunque yo no lo tenga que decir. Y así otro día mas pasa sacando conclusiones. Hablando lo mas que puedo para que lo malo no se quede adentro como siempre hice. Buscando vías de escape a lo que me hace mal, y que sé que no me sirve pero lo sigo haciendo. Queriendo a aquellos que necesito querer. Pidiendo ayuda, robándole las horas al estúpido MSN para charlar con quien sea hasta la una de la mañana de un día jueves. Intentando disfrutar, conocer, sentir, experimentar, divertirme y preocuparme menos por lo que no tiene importancia. Muchas cosas a la vez, pero llegan todas juntas.

 (Salió atrás el diccionario de Latín, otra causa por la que fue un día pedorro! Examen el martes...)
Son una masa...

Stone cold sober...



I can be wilder than the wind,
119 miles an hour,
I'm in a whole other dimension,
Dancing doubles on the floor,
You think I'm crazy, a little bit hazy,
But I'm stone cold sober

10 de noviembre de 2010

Que me siga acompañando.

Vuelvo a hacer catarsis en este refugio publicado. En esta casa que mantengo muchas veces cerrada, pero que sé con seguridad que la cerradura de la puerta no está con llave, para que la pueda abrir cuando quiera..
Bastantes cosas están cambiando en estos días. Mucho estudio, y muchas ganas de hacer cosas también. Bah, en realidad, lo mismo de siempre. Pero agreguemosle una pizca de "me animo" y dejemosla un rato en el horno para ver que sale. Ayer tuve otra entrevista de trabajo, en el Solar de la Abadía para ventas. La verdad que me sorprendí un montón porque después de lo del catering pensé en parte que iba a volver a estancarme otra vez sin hacer nada, y por suerte eso no pasó, acá estoy escribiendo que otra ventana se abrió. Y que puede que se vuelva a cerrar, pero al menos salí para ver si llovía... (no se si se entenderán las analogías!) Al menos fui y sin miedo estoy tratando de aceitarme en este mundo, un poco tarde, lo sé, pero bueno, creo que cada uno tiene sus tiempos y parece que el mío es mas lento que el de los demás.
Y hablando de eso, la otra vez me puse a pensar que no me abandona esa sensación de rapidez temporal, de que la vida se escapa de mis manos sin poderla retener un ratito, para disfrutar algún momento con un poco de paz. Te levantás, desayunás, estudiás, vas a trabajar, recital, salida, noche en el cine, noche en casa, tarde de mate, tarde de película. Momentos que disfrutamos mas y otros que disfrutamos menos, pero la mayoría a mí me da la sensación de que se esfuman, se desvanecen, y solo nos queda el sentimiento de haberlos pasado en un momento... Ahhh bueno, pero es lo que siento en algunos momentos nada más, creo que son las ganas de que duren para siempre.
Espero que esta "etapa" o nosequé por la que estoy pasando ahora, que incluye bastante positivismo de mi parte siga durando un tiempito más. La verdad, que tengo miedo que desaparezca... Me siento tan bien ahora, estoy contenta, veo las cosas de manera un poco mas relajada y no me obligo a hacer algo de lo que no tengo ganas, por ejemplo. No tengo tantos pensamientos pesimistas y eso se siente muy bien... Disfruto de volver a mi casa y sentarme un rato para charlar con quién esté y no como antes me pasaba, que no tenía intenciones de volver, y llegaba con mala cara, mal humor y me la agarraba con todos. Pero como antes decía, estoy muy miedosa que esta felicidad que me acompaña se vaya de mi lado. Soy la única que puede no dejarla ir. Mejor, que me siga acompañando.

5 de noviembre de 2010

Próximamente será mi cumpleaños. 22 años, nada mas ni nada menos. 22 años vividos y no tan vividos, con la sensación de no haber hecho muchas cosas. Con ganas de animarme a tirarme a la pileta, y de dejarme llevar por las sensaciones, por el corazón gastado que tengo, ahí guardado para un futuro que está pasando ahora. Que transcurre mientras escribo estas palabras y me pregunto por que dejé de hacer muchas cosas de las que tenía verdaderas ganas. Porque no puedo decir que me enamoré apasionadamente, no puedo decir que fui a un recital e hice pongo, que sé jugar al truco, que fui a un cantobar, que me emborraché hasta el hartazgo, que le robé el corazón a alguien. Podría seguir con varias cosas mas, pero la verdad que de nada sirve contar lo que uno no hizo por miedo. Por no animarse, por no entregarse, por no dejarse llevar. De nada me sirve plantearme estas preguntas una y otra vez, perdiendo el tiempo en analizar por que no hago nada mientras me quedo preguntando por que no hago nada, y así podría seguir. La vida se nos escapa de las manos, ojalá me entrara en la cabeza. El tiempo pasa, las cosas hay que disfrutarlas cuando aparecen. Y si son malas, que lo sean. De esas seguro que algo se aprende. Y de las buenas, se aprenderán muchas más.
En unas semanas cumplo años. No quiero para nada hacer un balance, esas cosas no me gustan, porque me pongo a contar una por una todo eso que me quedó pendiente y me bajoneo intentando no pensar, mientras sigo pensando en lo mismo... Otro círculo que no se cierra.
Como había escrito hace unos días me siento mucho mejor conmigo misma. Un poco mas feliz, tratando de aceptarme como soy, de no dejarme llevar por las preocupaciones que me creo y lo único que logran es encerrarme mas en mí misma. Soy solo yo la que puede salir de esta casa. Que puede abrir la puerta y vislumbrar que del otro lado hay luz, y que alguien quizás me esté esperando para darme su mano y sentir su presencia, su compañía.Seguramente haya mucho mas de lo que creo detrás de esa puerta. Y creo que estoy dispuesta a descubrirlo, no es tarde todavía.

4 de noviembre de 2010

Medio tarado una entrada solo para decir esto: quizás proximamente haya una pequeña historia que surgió de una charla de msn... Muy productiva por cierto.
Así que habrá mucha gente haciendo cola, esperando para hacer feliz a alguien...

2 de noviembre de 2010

Que se acumulen muchas.

Que cosa, es impresionante como cambió mi visión de las cosas en lo que va de estos meses. Agarré este trabajo del evento que ya se terminó y mi vida dio una vuelta que ni yo puedo creer. Estoy totalmente como preparada para lo que venga, estoy contenta, me siento mas valiente, menos pendiente de lo que pueda llegar a pasar, de planear todo y controlarlo todo. Hasta ayer tenía otra propuesta de trabajo en un servicio de catering como ayudante de cocina, justamente me venía estupendo para saber si es a eso a lo que me quiero dedicar, porque estoy haciendo el curso de cocina, porque amo cocinar, pero no sé verdaderamente si solo quedará como un hobbie... Tres entrevistas me hicieron. Totalmente esperanzada por poder agregar otro trabajito a los que ya se van acumulando en el cv, llamo ayer para concretar y darles el si. No va la chica que me atiende y me dice que ya habían tomado a otra persona. Te puedo entender que barajes varias posibilidades. Te entiendo que seguramente fui lenta en responderles de un jueves a un lunes. Te entiendo que los tiempos mios no son los de todos. Pero no te entiendo como es que jamás me dijeron que estaban con varias personas al mismo tiempo, que si les confirmaba otro a mi no me tomaban, que era de segunda posibilidad en la lista. Entonces la tarada seré yo que les respondí varios días después, pero la verdad es que necesitaba pensarlo unos días mas, ¿Ahora hay que agarrar cualquier porquería que se te venga a las manos por si otro menos lento lo agarra? ¿Que es, la ley de la selva? El mas fuerte agarra todo lo que puede, los lentos nos vamos quedando sin nada. Increíble. Increíble también la pelotudez con la que se manejaron estos tipos, que encima me iban a pagar poco, me quiero matar por momentos. Por momentos digo, porque la verdad que si veo el vaso medio lleno, estoy reventada de hacer cosas y si agarraba esto me juntaban con cucharita y mi cumpleaños lo festejaban mis amigas sin mí. Además ahora voy a seguir teniendo tiempo para poder terminar de rendir las materias del bendito profesorado y no llevarme ninguna a final. Y voy a poder salir los sábados a la noche, porque no los voy a tener ocupados trabajando. Que se yo, la verdad que tenía ganas de ponerme a trabajar, mas que nada por eso es porque les iba a decir que si. Pero se ve que mis tiempos no son los que funcionan, que no puedo pensar las cosas antes de hacerlas, que no me puedo tomar un fin de semana para reflexionarlo un poco. Y me cansé de adaptarme a los tiempos de los demás, a las comodidades de los demás. Nadie me espera, nadie espera a los que somos mas lentos, que épocas de miércoles.
Bueno, mas allá de esto, igualmente mi etapa de "iluminación positiva" y de "a disfrutar de la vida" (que siempre algo bueno te trae) no se cortó, y eso es muy bueno, porque seguramente hace un tiempito ya me hubiese bajoneado y empezado a pensar que no voy a conseguir otro laburo. Pero ahora no, seguro que va a venir otro, y con jefes quizás más copados y menos pelotudos. Y esta noche, me voy a ver a Corinne Bailey Rae con mi hermana y la vida sigue siendo feliz. Y el sábado pasado vinieron las chicas de cocina a casa y fue genial, y el domingo a la noche logré sacarle el bajón a alguien por msn y fue genial también, todas esas cosas van sumando y si nos damos cuenta, son mas las buenas que las malas. Lo que pasa es que las malas tienen mas peso, las buenas son livianitas. Y abandonan rápido nuestra memoria. Pero esta vez, no. Que se queden y se acumulen muchas.

1 de noviembre de 2010

Me contó un pajarito que uno es feliz haciendo feliz a otras personas. ¿Tendrá razón?

31 de octubre de 2010

Al teatro!

Que feliz que soy! Hoy estaba escuchando la radio y de repente dice el locutor que están repartiendo entradas para ir a ver a Corinne Bailey Rae en el Gran Rex. Agarro, le pido la computadora a mi hermano y les mando un correo electrónico con mis datos, aclarando además que el 18 de noviembre es mi cumpleaños y que sería un regalo genial poder ir a verla a ella...
Como a las cinco y media de la tarde, anuncian QUE ME GANÉ LAS ENTRADAS!
Así que el martes me estoy yendo al teatro a disfrutar del show en Argentina de una artista excelente.
Dejo un video para que sepan de quien estoy hablando.




Vamos al teatro! yupiiiiiiiiii!

Aguarde un momento por favor, quizás salga una buena idea.

30 de octubre de 2010

Uncharted




Follow if you wanna or just hang around
Like you'll show me where to go
I'm already out of foolproof ideas
So don't ask me how to get started
It's all uncharted...
Que lindo darme cuenta que todavía tengo edad para que nada me ate a nada.

29 de octubre de 2010

26 de octubre de 2010

Paquete sin abrir

Hoy me rondó una idea por la cabeza todo el día: siento que entrego el corazón, y me devuelven el paquete cerrado. Y que de tanto ir y venir, se va a ir gastando. Ya se está gastando, creo. Así se siente, hace tiempo. Y todavía no cambió. Uno siempre piensa que la culpa es propia, pero a veces también es de los demás, pero igualmente vas a seguir sintiendo que es tuya, porque solamente vos pudiste haber hecho algo mal, y le buscás la vuelta para que así sea, para que vos tengas la culpa y no el otro, y llorando te preguntás que fue aquello que no hiciste y no encontrás respuesta, o lo peor de todo, te inventás una.
Y pasan las semanas y la vida sigue y todos siguen su camino y vos también tenés que seguirlo porque el tiempo no va a parar porque vos querés que pare y tomar un respiro, volver a respirar. Sentís que te ahogás en el agua, esa agua que cae de tus ojos, pero otra vez amanece e igualmente te levantás, te preparás el desayuno y seguís estudiando. Tratás de pensar en otras cosas pero te resulta imposible, el corazón ya te lo devolvieron sin abrir, lo recibiste y ahí quedó, arrumbado en el estante de tu habitación. Entonces te preguntás que es lo que pasó, y nadie te lo va a responder. La pregunta va a quedar resonando como el eco, en tu cabeza, y nadie la va a responder.

¿Donde quedó el romanticismo? ¿Donde quedaron las ganas de recibir un abrazo que te haga sentir protegida, que nada malo te puede pasar si estás con sus brazos alrededor? Me pregunto si ahora dejó significar algo el que estés al lado de alguien solo para agarrarle la mano y sepa que estás ahí, si un llamado para saber cómo está sirve para algo, si preguntarle si está bien tiene un significado.
Pareciera que hubiera desaparecido la seducción, el ver un poco más allá de la apariencia física. Un poco mas allá de si tiene un buen culo o no. Que se pueda hablar de lo que sea, que puedas compartir gustos o discutir si esto es mejor que aquello. Sólo digo que para mi se está perdiendo. Se está perdiendo el conocerse, el disfrutar del otro, el robarle un beso, el compartir las cucharadas de helado, el cocinarle algo... Seguramente me digan que no es así. A mi me encantaría que me refutaran esta entrada.

22 de octubre de 2010

No importa

Creo que no importa cuan ocupada esté, siempre voy a poder hacerme un espacio para leer dos páginas de la novela que tenga en mis manos, ver aunque sea media hora de la película que tenía ganas o cocinarme algo. Porque esas son las cosas que me hacen bien.

21 de octubre de 2010

oh!

Que locura, hay un cambio por acá, por esta cabeza, que no puedo creer. Hay cambios en estos días que están pasando y que algunos van a terminarse, pero quedarán las cositas esas que nos recuerdan que estuvieron ahí. Se me termina el trabajo temporal que agarré por estos tres fines de semana y no sé como es que me siento ahora. Porque hablando de cambios, este la verdad que fue muy grande. Pasar de estar prácticamente encerrada en mi casa sin moverme mas que para ir a cursar el profesorado a estar trabajando doce horas adentro de un shopping, es algo que no creía que podía hacer. Y pude. Y se me desorganizó la vida que tenía tan controlada, y estuvo genial, porque estaba realmente cansada de hacer algo productivo, porque llegaba a casa y no sentía que mi día había pasado sin ningún resultado. Y vas, hablás con personas, conocés como se hacen las cosas, conocés cosas nuevas que antes no sabías que existían. Me conocí a mi misma descubriendo cosas nuevas. Y enfrentándolas. Y dejándome llevar por lo que pudiera pasar, sin tener cada minuto controlado. Dejando que si algo tenía que salir mal, saliera. ¿Y que pasó? La pasé bárbaro, disfruté lo que hice y ahora me siento muy muy feliz, de haberme conocido así. 
Ahora en este estado en el que me encuentro me siento muy bien. Feliz, me siento completa, un poco menos perdida... Me siento acompañada por mí misma, es raro, pero es así. Voy conociendo un poco más a esta Lulú que hace cosas que no sabía que podía hacer.

20 de octubre de 2010

All the colors
Of the rainbow
Hidden 'neath my skin

Hearts have colors

Don't we all know?
Red runs through our veins

Feel the fire burning up

Inspire me with blood
Of blue and green

I have hope

Inside is not a heart
But a kaleidoscope


[Sara Bareilles]

18 de octubre de 2010

Confianza

“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso” 
Charles Chaplin-

Repetilo mil veces, y otras mil veces más. Así te convecés, cabeza.
 

La flor más chiquita del balcón. Valiente entre las enormes plantas que la rodean.

15 de octubre de 2010

Y sonreí nomás

Y sonreí nomás, porque las cosas finalmente están tomando curso. Porque tenés amigas. Porque tenés familia. Porque tenés un futuro listo para armar. Porque descubrí que el miedo aparece cuando quiero que aparezca y lo dejo aparecer. Porque tengo un libro nuevo de Mario Benedetti. Pero eso lo conté ayer. Y no sé, porque estoy trabajando en algo que me gusta. Punto.
Bienvenido, fin de semana.

14 de octubre de 2010

Todavía sigo teniendo la mentalidad de una adolescente de 15 años. 
Y la madurez de un huevo. Nula.

Mario e Isabel

Hoy, soy mas feliz que todos los días (?), ¡mi amiga Verito me prestó un libro de Mario Benedetti! Se llama "La muerte y otras sorpresas". Debido a mi obsesión compulsiva por todo nuevo libro que llegue a mis manos, ya lo empecé. Es una serie de cuentos, hasta ahora leí tres y son geniales. Él escribe genial. El primero se llamaba La muerte, el segundo El altillo y el tercero Requiem con tostadas, que todavía no lo terminé. No creo que pueda hacer una crítica sobre cómo escribe, porque soy malísima para esas cosas, pero la verdad que es imposible no engancharse y no leer uno atrás del otro... 
Eva Luna no quedará abandonada, pobrecita. La vida de esa chica es una odisea, las pasó todas. Pero ella tiene algo que a mí me encantaría tener (y quizá esta sea una de las razones por la que me gusta tanto la novela): una facilidad extraordinaria para contar historias...

pi-las.

Quizás haga un blog que se llame Eva Luna. O cambie este y lo llame Eva Luna. O yo vaya y me cambie mi nombre a ese. Porque ahora estoy teniendo las fuerzas suficientes como para que el nombre del blog cambie. Quizás cambie. Si dejo de pensar en positivo me voy a bajonear de nuevo, y no me quiero bajonear otra vez. Es cansador. La tristeza cansa, el pesimismo cansa, los miedos cansan. Quizás diga esto porque estoy con muchas cosas en la cabeza y un trabajo que aunque por tres findes solamente, me encanta.
Y ahora que carajo me importa que esté nublado, que llore el cielo, que todo esté gris. Porque tengo 21 años y tengo que vivirlos y sentirlos. Y ponerle pilas, sacarme de encima la mochila que llevo todos los días junto a mi llena de tantos temores. Creo que esto ya lo habré dicho en una entrada vieja, pero seguramente a fuerza de repetición me va a entrar.
Y que me importa si cambio estudiar para un parcial que tengo mañana a la mañana por irme a tomar mates a la casa de mi amiga Verito.
Uno charla con la gente y todos viven dándote consejos. Te ven medio tontona, miedosa y te dicen que tenés que sacártelos, salir, explorar, no se cuantas cosas mas. Como si fuera tan fácil. A todos nos gusta aconsejar, pero a ver si eso que aconsejamos lo hacemos nosotros mismos, eh.

No sé como es que llegué de hablar de Eva Luna a los consejos que te dan los demás.
Mi cabeza es así, no para.

13 de octubre de 2010

UNA LAVADA DE CARA PARA EL BLOG. PARA QUE SE PUEDA LEER MEJOR, SIN QUEDARSE MEDIO CIEGO.
Una charla hasta entrada la madrugada hablando de cosas que tendríamos que haber dicho hace mucho. Otras tantas que, particularmente a mi, me quedaron en el tintero. ¿Si conoce bien este sentimiento de tristeza que causa el que se alejen sin un por qué entonces por qué lo hizo él también? ¿Tan poquito le importé? 
No quiero hacerme la víctima, la verdad. 
No me quiero acordar más de nada. No quiero pensar más en el tema. Que todo vuelva a la normalidad. Soltera y sin nadie en el horizonte. Con el horizonte abierto para conocer a alguien. Ahora que intento salir. Ahora que estoy saliendo de mi encierro. 
Volvamos a las charlas contándonos películas, haciendo un recuento de chistes tontos o dejando que pase el tiempo con las anécdotas del día. Ahora por suerte se aclaró todo aquello que se tendría que haber aclarado hace meses. Y me siento tranquila al fin.

Tendría que odiarlo por haberme hecho lo que me hizo. Pero me resulta imposible.


As I live and breathe
You have killed me
You have killed me
Yes I walk around somehow
But you have killed me
You have killed me
(Me encanta esta canción.)

12 de octubre de 2010

Lindo gatito

Creo que recién ahora tengo un momento para ponerme a hacer un poco de catarsis salvadora. Porque tengo un revoltijo en el alma que si no empiezo a sacarlo por algún lado se va a terminar volviendo color verde. 
Porque me salió trabajo y estuve laburando desde el viernes doce horas seguidas adentro del shopping Abasto. Y con chicos. Porque después de estar años dentro de mi casa sin salir muchas veces ni para comprar el pan, sin salir ni para ver el sol, ofuscándome por la vida de mierda que tengo, desde el viernes que salí así sin más y me puse a trabajar. Con gente que en mi vida había visto. Con muchos nervios. Con ganas. Con esperanza de poder salir de mi encierro mental. Con más nervios. Y sin planear nada. Sin pensar en el que podría pasar. Sin dejar tapar por los miedos. Ahora lo escribo y siento que todo se me va a ir al carajo. Pero no, las cosas salen bien o mal, y esta salió, por ahora, bien. Agotador, si, pero fui, lo hice, y me entusiasmé. No digo que sea el laburo mas genial del universo peeero antes que nada es muy bueno. 
Que sé yo, todavía no puedo creerlo. Hoy a la mañana lo pensaba y me puse a llorar, porque de repente se fueron todas las nubes que tapaban mi cabeza y no me permitían ver todo lo que tenía para dar, para darme, para conocer. Quizás haya sido el empezar con terapia, quizás haya sido yo. O un poco de las dos. Pero sé que salí y lo hice y que el "yo puedo" estuvo ahí para acompañarme y no dejé que me abandonara, como hago siempre. 
Ustedes dirán que es sólo un trabajo, todos mis compañeros lo hacen hace ratazo y a nadie le pareció la gran cosa. Pero para mi es como si hubiera salido de no sé que cueva y poder haber encontrado una salida. Porque ahora si sé que puedo hacer cosas, que el miedo no me va a tapar otra vez, que los nervios van a existir siempre pero que no me van a hacer actuar como una estúpida, angustiándome.
Ahora me pasé al otro extremo y después de haber ido cuatro días extraño volver allá y charlar con los compañeros, estar con los chicos (el trabajo es con chicos) y no sé cuantas cosas más, me arrepiento de haberme anotado solo los fines de semana. Pero bueno, sino quién rendía las materias que estoy cursando... 

En fin, estoy feliz, y mi vida no es tan apestosa como pensaba. Siguen siéndolo algunas cosas, pero lo que creía que no podía hacer ahora descubrí que si puedo.
Y ahora el título del blog, ¿Lo tendré que cambiar?

9 de octubre de 2010

Esta es la primera vez en mi vida que trabajo doce horas seguidas. Metida adentro de un shopping. Con chicos.
Creo que algo está cambiando adentro de casa.
Es tan triste la noche que tu canción, sabe a derrota y a miel
Ana Belén.

7 de octubre de 2010


Hoy estaba viendo Glee (si, lo veo desde que empezó) y la cantaron y me hicieron acordar de lo mucho que me gusta lo cursi ochentoso.

Complicada

Y bueno, hoy me dieron ganas de festejar que esta es la entrada número 136 del blog.
Y si, no festejo la mil, ni la cien, ni la doscientos.
Festejo la 136, porque soy una persona com-pli-ca-da.
Dejo videíto de publicidad de La llama que llama, todavía me resultan graciosas.

4 de octubre de 2010

Y resulta que.

Y resulta que cocino pulenta. Y resulta que me encanta estar al lado de un horno un 31 de diciembre con mas de 30º de calor haciendo canelones caseros. Y resulta que me siento segura en este ámbito, donde lo único que necesitas es un poco de maña y práctica. Sumale a eso un poco de creatividad, y unos comensales que morfen bien, y tu autoestima subirá, porque no hay nada mas lindo que te digan que lo que cocinaste está para chuparse los dedos. Te sentís realizada, es como que algo bien en medio del desastre y del lo insegura que sos puede salir. Que te salga un cheese cake, o se te levanten las claras para el merengue es todo un logro. Y entonces resulta que se enciende una luz en tu día cuando le llevás un budín a tu amiga y te dice que le encantó. Porque pusiste a alguien feliz, porque la comida (aunque quizás exagere, ustedes diganmé) puede hacer feliz a alguien, puede alegrar un día gris un almuerzo preparado con ganas, unas tostadas a la mañana, o un bizcochuelo marmolado. Sin necesidad que sea la gran receta, solo que esté hecha con todo el cariño que tengamos para esos ingredientes. Y bueno, resulta entonces que la cocina es un lugar donde me siento un poco mas conforme conmigo misma, y esa confianza que estoy descubriendo que en realidad si me tengo (pero que está escondida muy muy al fondo denosedónde) sale para preparar un plato.
Y caés en un curso cualquiera y te encontrás con gente espectacular y te dan mas ganas de seguir haciéndolo. Y llegás a tu casa reventada y volvés a abrir aquellas cosas que usaste para volverlas a hacer en tu casa. Y llega el fin de semana y te encontrás con unas ganas locas de armar panes saborizados, pizzas, una torta y si queda tiempo, por qué no algunos alfajorcitos de maicena o el genial (y nunca bien ponderado) budín.

Y esta semana estoy revolviendo un montón de ollas pero adentro mío. Descubrí que tengo mis tiempos. Que lo único que hago es presionarme para alcanzar a los que van más rápido pero solo logro angustiarme, porque no llego para nada. Y que tengo que dejar de autocompadecerme. Que por una de las cosas en que sigo pensando en él y en lo que no fue, es porque es más fácil esconderse atrás de las lágrimas y de las tristezas y decir que por esa causa no puedo. No creo que los miedos se me vayan pronto. No creo que deje de esconderme detrás de aquellas lágrimas el día que sigue a hoy. Pero al menos creo que con admitirlo estoy avanzando un paso. Más allá que mi tristeza haya sido real. Que la sensación de tener el corazón en medio de un océano flotando (a lo "Náufrago" con Tom Hanks) y que nadie lo pueda rescatar fue real. Porque lo extrañé, porque lo quería al lado mío. Porque lo necesitaba, necesitaba mas que nada oír su voz. Pero ya está, pasó y ahora me lo tengo que bancar. Sobre todo porque tampoco le pedí que se quedara un poquito más.

Seguramente esto sea una seguidilla de incoherencias, no releo lo que escribí después de haber salido de la nada. Así que si alguien lo lee, pido disculpas.
Y si alguien se siente tan perdido como yo, bienvenido.

29 de septiembre de 2010

 (Escrito al vuelo el día 28)
Que poco que ayuda este día en el que parece que el cielo se cayera en pedacitos y cada una de las gotas que fuera uno de esos pedacitos, y al final nos quedaríamos sin cielo... Él hoy pudo haber tenido ganas de quedarse en camita, tapado por las frazadas que serían las nubes...
Pero aunque hoy la lluvia no ayude tampoco ayuda el no tener un pedo para pasar el fin de mes, el que tenga un examen de cocina mañana y el haber estado ahí mientras hermana y mi viejo discutían y él le pedía las llaves del departamento, de casa, de esta casa en la que siempre me quedo. Todo bien, pero esta vez mi viejo se zarpó feo. ¿Cómo vas a pedirle las llaves a tu hija para que afloje con las salidas? Quizás fue un acto desesperado porque no se le desvanezca de las manos... Está bien que le impongas algún tipo de castigo por el hecho de haber estado afuera hasta las doce de la noche de un lunes cuando al día siguiente te tenés que levantar a las seis y media de la mañana para ir al colegio (además de tener 17 años todavía...), pero esta vez, creo que se le fue un cacho la mano. Bah, al menos así me parece a mi. tampoco pude decir mucho porque no creo que diera que me metiera en el medio, creo yo. Después me quedé en casa toda la mañana adelantando información para filosofía y obviamente que me quedé también maquinándome por no haber dicho nada durante la discusión, por no haber salido pataleando y gritando a favor de mi hermana. Por haber (como casi siempre) bajado la cabeza y no dicho nada. Como siempre, la culpa me la tiro a mi. 
Y lo que queda nada más es la sensación de desvanecimiento de las personas, todos se van, nadie queda. Uno es el que se queda mientras todos se mueven. Tratás de retenerlos, de tomarlos de la mano y no soltarlos pero igualmente la fuerza no es la suficiente para que se queden al lado tuyo, no estancados con vos, aunque sea moviéndonos juntos. 
No tendré una forma poética o literaria o mas sutil de escribir mi mundo. Quizás porque estoy encerrada entre cuatro paredes que levanté alrededor mío, y en ninguna me fabriqué una puertita para salir a pispear afuera. 
Termino concluyendo entonces que terminó mi viejo de descargarse y la vida continúa su curso mientras uno se queda preguntándose como es que pasó lo que pasó. Como es que en este día gris, las cosas se vuelven más grises.

Pero también hay buenas noticias, de esas que no te hacen sentir tan tarada en la vida: me saqué un nueve en el examen escrito de cocina y otro nueve en el práctico.

Un día 27 de septiembre (dos días atrás) pero hace dos años, fallecía mi abuelito querido. Aquel que nos hacía odiarlo por las rabietas que le daban gracias a su mal carácter y amarlo muchísimo mas por hacernos reír. Por estar ahí y acompañarnos en los tiempos difíciles. Gracias abuelito por haber estado en todo momento hasta que no te quedó otra que irte, dejándonos un montonazo de recuerdos más que geniales.
Te adoro abuelito, estés donde estés.

25 de septiembre de 2010

Viejitas

Como siempre cuando uno tiene cosas que hacer, se le ocurren cosas para dejar de hacerlas, como por ejemplo esta lista que armé de palabras viejitas que si las usás, como que ya no tenés "onda"...

  • cuchitril
  • "Tirame las agujas"
  • tontina
  • "Llover a cántaros"
  • ...a rolete
  • chiflete
  • copetín
  • drinks
  • "al reverendo cuete"
  • "del tiempo de María Castaña"
  • "mas problemas que los Perez García"
  • discoteca
  • una masa
  • copado
  • cocorito
  • paparulo (esta es genial)
  • gil de goma
  • "que plato" 
¿A ustedes se les ocurre alguna mas?

24 de septiembre de 2010

 
Lo tienen a este Fitito rosa no? Está siempre estacionado en Puerto Madero. Que misterio el o la dueña del susodicho!

23 de septiembre de 2010

 
Y bueno, algo es necesario hacer cuando se va a entrevistas de trabajo... Turismo porteño antes de tomarse el colectivo!
(Estas son fotos de La Boca)
Esta es para mi.

22 de septiembre de 2010

Mas Lost que los de la serie

A veces no me siento muy bien anímicamente, pero siempre de mi parte va a haber una sonrisa para el otro, un abrazo o una palabra de aliento. A veces tengo ganas de que me abracen mucho y no me suelten, de sentir un perfume que me haga alejarme de la realidad mientras lo huelo. Y hoy me siento insegura. Hoy siento que no me permito ser feliz. Que no me permito hacer nada, me reprimo, me guardo, me escondo para mí, para los demás. Estoy en un agujero donde lo único que vislumbro son miedos. Miedo de la epilepsia de mi viejo, miedo a quedarme sola, miedo a que mi vieja no esté en un momento en el que la necesito. Miedo a que mis hermanos se alejen, miedo a quedarme sola. Miedo a no gustarle a la gente, miedo a que todo me salga mal. Miedo a disfrutar de los momentos.
Los días pasan y sigo acá en casa recordando besos que no valieron nada, abrazos que me faltaron y palabras que nunca dije. Siempre concentrada en lo que no y nunca en lo que si, en lo positivo. Cada vez me siento mas segura de lo que no tengo, lo que no siento, lo que no voy a hacer y no de todo aquello que podría disfrutar si solo me animara. Porque no pretendo escalar la montaña mas alta del mundo, sino solo estar un poco mejor conmigo misma, quererme un poco más. Hoy hablaba con una compañera de cocina y terminamos concluyendo que si uno no se quiere primero los demás no te van a querer. Primero tenemos que ser nosotros mismos, para que después los demás nos descubran como somos y mostrarnos tal cual. ¿Pero como me pueden conocer los otros si ni siquiera yo sé como soy? La verdad es que no creo conocerme. Estoy re perdida. No me encuentro, no sé lo que quiero, no sé cuales son mis objetivos a futuro, no tengo idea de nada. Estoy en plan de no planear nada (porque últimamente lo que menos planeo es lo que mejor me sale) pero no sé si eso es lo que sirve en serio.
Quizás sea cuestión de bajar un cambio, esperar un poco y mientras, dejarse llevar por la corriente.
Esta noche necesito un lugarcito para refugiarme. Esta noche me siento para el traste, como siempre, pero trato de ocultarlo. De ocultármelo, para no sentirme peor.
Este es uno de los temas del nuevo disco de Sara Bareilles.
De escucharlo nomás, el momento cambia.

21 de septiembre de 2010


Vuelvo a reivindicarme que este no es el mes del amor...
Que afortunada que soy. Tengo amigas que tienen el cerebro que a mí me falta.

20 de septiembre de 2010

Soleado


Lo sabíamos! El Sol funciona a pilas...

19 de septiembre de 2010



Me encantan estas canciones totalmente cursis.
Y me la banco. He dicho.

18 de septiembre de 2010

Las cosas en mi vida van a cambiar algún día, ¿no es así?...
Quiero creer que si.

17 de septiembre de 2010

Días

Y si, hay días que son buenos y otros que son malos, días en los que aprendemos cosas, y otros que mejor olvidar todo lo que pasó. Días en los que nos enamoramos del vecino de asiento, otros en los que mejor ni ver la cara del que tenemos enfrente. Días para disfrutar solos y otros en los que mejor compartamos todo aquello que tenemos para decir, y muchas risas sean escuchadas. Días en los que prevenirse llevando una caparazón y otros en los que el corazón abierto nos llevará a lugares totalmente desconocidos. Días para comer solo chocolate y café. Días para los fideos con queso rallado. Días de cine, días de mates bien bien calientes y espumosos. Días de helados y días de pileta. Días de familia, de amigos, de parejas. Días de llamadas telefónicas. Días de viajes largos. Días de cocina. Días de pies izquierdos y mucha mala suerte. Días que quisiéramos que se terminen de una vez, y otros que ojalá que jamás se terminaran. Días de novela, días de acción y carreras al colectivo. Días de ventanas; ventanas en los bares, ventanas en el colectivo, ventanas en el lugar de trabajo, ventanas en el tren, ventanas en nuestra computadora. Días de mucho trabajo y días donde no hacemos nada. Días de shopping, días de cancha y fernet. Días sin límites y días en los que no podemos dejar de ver que nos estamos por pasar. Días de promesas de amores eternos y días de separación. Días de bicicletas. Días de supermercado, otros, de "chinos". Días en que sentimos que perdimos todo, y otros en los que ganamos un montón. Días de recuerdos. Días de amores platónicos. Días de bizcochuelo. Días de celulares robados. Días de nuevas experiencias, y otros, de experiencias repetidas mil veces. Días de piropos. Días de paciencia y días en los que no sabemos cómo soportar al que tenemos ahí. Días dulces y días amargos...
Hay miles y miles de días que se pasan rapidísimo. La vida se pasa volando. Las semanas  ya dejaron casi de existir, no porque tenga mucho para hacer, pero a veces se me escapan de las manos y lo único que me queda es la sensación de no haber hecho nada. Nada con los días, las horas, los minutos. 
Casi tengo 22. Y a esta edad me quedaron mil cosas pendientes. Para disfrutar, sobretodo. Solo veo espacios vacíos...

Así "sufre" su vida mi gata...
Hoy a la mañana se me iluminó el cerebro: muchos problemas se pueden solucionar tomándome una taza de café con leche.
He dicho.

15 de septiembre de 2010

Moví el trasero II

Hace dos segundos, mamá me acaba de decir vamos a tener que cambiarle el título al blog ese, eh... que locura, si dos años antes (época en la que tenía un blog del mismo nombre, pero como una tarada lo cerré) me hubieran dicho que iba a tener un día como hoy, no lo hubiera creído, aunque lo hubiera deseado con el corazón.
Lo que menos hice hoy, fue quedarme en casa. Y ayer tampoco. Más de cinco horas afuera para mi, es todo un logro, nunca salgo para nada. Hubo un año que no salía ni siquiera para comprar azúcar. Y así me quedaba dos o tres días encerrada entre estas cuatro paredes, refunfuñando porque mis hermanos menores tienen (y lograron crear) una vida social que yo no tengo. Todo un año de esta manera, hasta que nos fuimos de vacaciones con mi familia y la pasamos estupendamente genial, y cuando volví, lo primero que hice fue empezar a mandar CV, pero de verdad. Pasaron los meses, empezó el profesorado, y tuve muchísimos altibajos en los que no salía por días o salía un día y hacía todo junto. Pero hubo algo que me ayudó enormemente: el curso de cocina e ir a terapia. 
 
Justamente por eso fue la causa de la terapia, el hecho de no salir de casa. Mas allá del título del blog, lo que estoy tratando con mi vida es de encaminarla hacia algún lado, de compartir momentos, dejar de sentirme tan sola. Insegura y miedosa de todo y de todos. De quererme un poquito más, y dejar de estancarme en un momento.

Hoy, entonces, tuve dos entrevistas de trabajo. Una en Almagro ¡y la otra en Acasusso! Increíble, ¿no es así? Hasta yo me sorprendo de haber salido y enfrentado al mundo, de haber hecho dos entrevistas en un mismo día cuando había veces que no mandaba un CV por miedo al que podría pasar si, me sorprendo de haber viajado en tren sin saber mucho donde me estaba metiendo, me sorprendo de haber dejado de ser por un rato Lulú para ser otra Lulú menos miedosa y menos tarada. No sé, quizás alguien lea esto y piense que es una pavada, pero la verdad que siendo una pavada, para mi es una importante, porque aunque sea patético que a los 21 esté haciendo cosas que muchísimos hacen a los 18 al menos las estoy haciendo. Hoy fue un tarde pero seguro.  
No pienso tirar manteca al techo, pero quizás de una vez por todas las cosas salgan un poquito bien. Por ahora, los trabajos para los que entrevisté quedaron en stand-by, igualmente no pierdo la esperanza y las ganas de que me llamen. 

Ya está, creo que de una vez por todas aprendí que eso de las energías o las ondas o como sea que queramos llamarlo son totalmente negativas, nada nos va a salir. Tampoco digo que ahora voy a dejar de ser pesimista del todo, todavía no tengo tanta seguridad adentro de mi mochila como para dejar de pensar que si dos cosas me salen bien, la tercera seguro me sale mal.
Otro día mas en la espera de que las cosas cambien, mejoren aunque sea un poquito. Creo que me merezco a veces algún momento de felicidad, como todos.
Por hoy, me auto felicito. Por haberme quedado un poco menos en casa.

Para empezar el día

14 de septiembre de 2010

Caranchooooooooo!

Mierda mierda mierda mierda. Leo su blog algunas veces, leo que está mal, que le agarran tremendos bajones y yo acá. Acá comiéndome las ganas de ir a abrazarlo, de volver a abrazarlo y que sienta que estoy, que puede apoyarse en mí, que sepa que sus lágrimas las puede compartir con alguien, que si grita alguien lo va a escuchar. Y no sólo como amiga.
Pero después de varios minutos de terminar de leerlo, me queda una sola cosa: una sensación de vacío en el alma. La angustia me llena el corazón y lo único que puedo hacer es quedarme con las ganas de salir corriendo a abrazarlo así viva al otro lado del mundo.
Pero tengo que decirle a mi cabeza que hay otras cosas de qué ocuparse, y que si no se dio, fue por algo, porque seguramente alguien mejor vendrá después. Que consuelo estúpido. Puede que sea capricho, terquedad, pero yo lo quería a él con sus berrinches, mal humores y malos días. Con lágrimas y sonrisas. Con discusiones y peleas. Con todo lo que llevamos con nosotros, con toda muestra mochila a cuestas. ¿Qué hago entonces? ¿Me guardo las ganas hasta que se me pasen solas? ¿Sigo así sin mas tratando de encontrar otra vez el camino que me lleve a alguien? ¿O le pido a nosequién que me ayude a no encariñarme tanto con las personas que es evidente que no me necesitan?
Muchos días siento que tengo el alma tan abierta que no filtro lo que es bueno y malo. Lo que me pueda doler, pasa también, no me contengo y me prevengo, me mando sola. Y así me sigo dando la cabeza contra la pared, una y otra vez.
Mi hermana y mi mamá me dirían que eso es porque no socializás, porque no salgo, porque no me doy con la gente y porque me cierro en mis angustias y las vuelvo a sacar para lastimarme y sentirme cada vez mas mal y compadecerme de mí misma, que seguro es más fácil que salir a pelearla y buscar otro a quien querer, otro a quien necesitar. Otro de quien desear sus abrazos. Otro de quien desear oír su voz una vez mas.
Y ahora seguramente me vaya a dormir angustiada y la almohada bancará otra vez las lágrimas que no quiero que nadie vea. Porque me siento estúpida estando así. Porque la mitad de mí me dice que todo esto es porque no tenés otra cosa mejor de la que ocuparte. Y la otra mitad me dice que me angustie, llore y patalee todo lo que no se pudo dar, todo lo que no fue y todo lo poco que me necesita y le importo. Y está bien, es totalmente aceptable, a mi me pasó también. Y la indiferencia mató...

Pero seguramente lo que me pasa es por quedarme mucho en casa.

13 de septiembre de 2010


Se ve que esto pasa desde hace algunos años atrás...

Solo hay que saberla descubrir...

Se escucha



Pfffffff... Cómo me entusiasmé con las canciones de este muchacho.
De esos CD que uno se baja, los escucha algunas veces como música de fondo mientras estudia, y nada más.
Hasta que un día descubre una canción buena, y otra, y otra, y ese disco pasa a ser uno de los más escuchados apenas me dejan la computadora.
Vamos por la diversidad musicalística.

12 de septiembre de 2010

Alma nueva




This is a happy end
cause' you don't understand
everything you have done
why's everything so wrong
This is a happy end
come and give me your hand
I'll take your far away.

Facultad de resaltar

A todos se nos dificulta siempre ver los errores propios. Pero mas allá del hecho que yo como mujer no te haya interesado por miles de causas, realmente las ganas que tenía de tu compañía eran reales y salieron del fondo del corazón, bien del fondo, como los sueños, que no se entienden y se olvidan rápido. Son así, fugaces. Pero este sentimiento no. Era bien sincero. La felicidad de observar su sonrisa, esa no te la saca nadie. 
Finalmente todo quedo en la absoluta nada, que creo que fue lo que mas dolió. Hubiese sido mas fácil que sus labios formaran un no te quiero ver mas, que el que no dijeran nada. O que lo que se dijera, fuera a través de una computadora.
Seguro el error fue mío. No haberle dicho nada, no haberle confesado que lo necesitaba al lado mío.

Por suerte el paso de los meses hizo que ahora lo pueda ver con un poco mas de objetividad, y que no extrañe su presencia. No lo extraño realmente, pero que bronca que me da leer sus escritos y ver... no sé que vi. Creo que solo lo que yo quiero, como todos hacemos. Siempre vemos lo que queremos. Y él a mi no me vio, o no le interesó verme. No sé que necesidad tengo de publicar esto, de sacarlo de mi cabeza y que quede escrito en algún lugar. Me siento estúpida cuando me doy cuenta de que sigo pensando en esto después de tantos meses. Pero es el resultado del domingo espantoso. Hace que salgan todas esas cosas que creíamos que ya teníamos olvidadas, reprimidas, guardadas en el fondo del cajón de las remeras. Las situaciones que nos faltan se vuelven absolutamente necesarias y lo que tenemos está ahí y no nos damos cuenta de su presencia. Le robo a las horas la tristeza y a las nubes las vuelvo nubladas y grises y pesadas, a punto de caerse arriba de mi cabeza.
Los domingos tienen esta facultad de resaltar lo que nos falta. 
Uno de los mayores placeres de la vida: leer en la cama un día de invierno calentita abajo de las frazadas.

11 de septiembre de 2010

Tengo ganas de un montón de cosas, pero al final no termino haciendo nada.

9 de septiembre de 2010

Descubrir

Encontré esta imagen nosepordónde, y me encantó, y me la guardé. 
Cada vez que la miro me da idea de libertad, de ese viento que te pega en la cara en el momento que estás tirado arriba del pasto pensando sólo en lo bueno que es estar ahí. 
Pero muchas veces pienso que casi todos poseemos esa posibilidad de libertad y algunos nos coarta. A mi me coarta. Tanta libertad me da miedo. No tengo idea de por qué, pero el solo hecho de saber que mi vida me da la posibilidad de decidir por mi misma, de experimentar, sentir, de salir y entrar de donde yo quiera, de meterme en donde quiera, de ver lo que quiera y de no ver lo que quiera también, me da miedo.
Siempre fue así.
Él siempre está presente, guiando los pocos pasos que pueda llegar a dar. Creo que esto ya lo habré dicho en otra entrada seguramente, pero siento que mi vida es como una película que pasa delante de mis ojos y de la que soy solo una espectadora, sin participar en nada de lo que pasa. 
Se supone que naturalmente salimos a descubrir el mundo a medida que crecemos (y creo que no lo dejamos de descubrir nunca) pero no sé donde tengo guardada esa curiosidad. Se me debe haber escapado de las manos, dejándome un vacío que ahora que me doy cuenta que está, estoy intentando llenar otra vez. Tratando de salir a descubrir el mundo otra vez, como cuando era chiquita. 
Quedándome un poco menos en casa.

Mientras tanto

No me puedo enamorar del amor otra vez, en serio. Tengo que dejar de ser tan ingenua. Poner los pies sobre la tierra un poco más seguido de lo que lo hago ahora. Porque sino, me voy a seguir dando la cabeza contra la pared, una y otra vez. Creyendo que el amor me va a encontrar por casualidad en el colectivo...
Mientras tanto sigo escuchando estos temas...



 I want from you, is into your head
But they say that you, don't stay in your bed
We do what we need to be free
And it leans on me, like a rootless tree